No son pocos los problemas que están causando en los últimos años las poblaciones crecientes de ungulados silvestres en numerosos puntos de la geografía peninsular: desde daños a la agricultura, hasta accidentes en carretera, sin olvidar las repercusiones que tienen desde un punto de vista de sanidad animal en procesos tan destacados como la tuberculosis o la brucelosis. Así lo ha denunciado Ciencia y Caza en un nuevo artículo inspirado en el estudio ‘Eficacia de la esterilización quirúrgica para el manejo del venado suburbano de cola blanca en sobrepoblación‘, de la Wildlife Society Bulletin.

Debido a todos estos problemas, las administraciones públicas se plantean poner en marcha métodos de control de poblaciones que, en algunos casos, ante las presiones de grupos animalistas, «tratan de evitar la caza y sustituirla por otros métodos no letales como la castración, con presupuestos millonarios pero sin conocer su eficacia real», advierten desde Ciencia y Caza.

Los censos y los efectos negativos no se redujeron

Este estudio publicado en el Wildlife Society Bulletin de Estados Unidos, y llevado a cabo durante seis años, analizó la efectividad del control de sobrepoblaciones de ciervo de cola blanca en un territorio en el que se producían daños a la agricultura y accidentes de tráfico, mediante el uso de métodos no letales basados en la castración de hembras.

Para ello utilizaron jaulas trampa para capturar en vivo a las hembras presentes en la zona de estudio, llegando a conseguir realizar la cirugía a cerca de un centenar de animales. Para llevar a cabo la castración quirúrgica, se utilizaron alternativamente dos métodos, ligadura de trompas y retirada de ovarios. A pesar de que se esperaba conseguir una reducción notable de la población estudiada y, por tanto, de los conflictos generados, los investigadores observaron, durante los seis años que duró el proyecto, que los censos no se redujeron en términos generales ni tampoco los efectos negativos. 

Un incremento de machos adultos con la castración

Sin embargo, los investigadores pudieron comprobar además que, mientras que el número de hembras adultas si descendió un 38 % y el de juveniles un 79 %, se produjo un incremento de un 873 % de machos adultos, probablemente debido a que las hembras a las que se realizó ligadura de trompas mantenían su ciclo estral durante el invierno y la primavera actuando como reclamo para otros machos de territorios cercanos.

Por tanto, se comprobó que los métodos de control de poblaciones basados en esterilización quirúrgica no eran eficaces y además contaban con un coste elevado. Aún así, en caso de ser elegidos sería recomendable elegir ovariectomía en lugar de ligadura de trompas. Por otro lado, cuando se llevaron a cabo programas de control letal de la especie se consiguió reducir casi a la mitad la población de ciervos en un solo año.

Por último, los autores concluyen que, con el grado de conocimiento actual, la gestión más eficaz de poblaciones con densidades elevadas de forma crónica pasa por el aprovechamiento cinegético regulado para mitigar los impactos negativos de los animales.

La ineficaz vacuna para esterilizar jabalíes ha costado 164.000 euros de dinero público en Cataluña

jabalí
Ejemplar fotografiado en 2018 en Matadepera (Barcelona).

Más de 160.000 euros de dinero público. Eso es lo que ha costado la vacuna animalista para esterilizar jabalíes cuya efectividad ha quedado en entredicho después de que hayan aparecido hembras marcadas con el crotal del estudio seguidas de crías. El proyecto, llevado a cabo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha sido financiado por la Diputación de la misma provincia con 100.000 euros. Además, ha tenido aportación de los Ayuntamientos de SantCugat, Matadepera, Terrassa y Vacarisses, que han aportado los 64.000 euros restantes, tal y como ha confirmado a Jara y Sedal la Federación Catalana de Caza (FCC). Te lo contamos en este enlace.

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