El consejero de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades, José Luis Escudero, ha asegurado este jueves que tras reunirse con el sector cinegético han abordado la posibilidad de declarar la caza como actividad esencial durante el estado de alarma.

Escudero ha comentado a los periodistas que la Junta va a trabajar de manera intensa para intentar «dar luz verde» a una necesidad que tiene el sector cinegético y que hace propia también. El consejero ha recordado que la intención de la junta es hacer «convivir con todas las preocupaciones» la actividad cinegética con el estado de alarma.

En este sentido, ha recordado que tanto el sector cinegético como el Gobierno regional han sido corresponsales y ya dieron un buen ejemplo de hacer bien las cosas durante el pasado estado de alarma, y esa buena experiencia, ha dicho, «nos puede llevar ahora a justificar el carácter esencial de la actividad cinegética».

José Luis Escudero ha reconocido que están trabajando ya en poder definir un documento, que ojalá, ha señalado, «a partir de mañana pudiera entrara en vigor». En cualquier caso, ha insistido en que una vez más la actividad cinegética se practicará de acuerdo a todas las medidas sanitarias establecidas, de manera que no se ponga en riesgo la salud de nadie.

Declarar la caza como actividad esencial, una garantía para la actividad en todo el país

El mundo rural pide al Gobierno que declare la caza actividad esencial

Hace unos días, más de sesenta entidades representativas del mundo rural suscribieron una carta enviada al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que reclaman la declaración oficial de la caza como actividad esencial. Asimismo, piden al Ejecutivo y sus ministerios competentes (Sanidad, Interior y Agricultura) que confirme de forma urgente que los desplazamientos puntuales de los cazadores son considerados como una de las excepciones a las posibles normativas de confinamiento.

El escrito –acompañado por un informe técnico del catedrático de Sanidad Animal e investigador del IREC, Christian Gortázar– apoyado por entidades que representan a los sectores agrícolas, ganaderos, alimentarios y cinegéticos de nuestro país y recuerda los posibles efectos que tendría la paralización de la actividad cinegética en algunas zonas de España cuando acaba de arrancar la nueva temporada. Y es que los confinamientos y las limitaciones de movilidad que ya están sufriendo muchos cazadores están poniendo en riesgo un gran número de acciones cinegéticas.

Ante esta situación alertan de las graves consecuencias que tendría un descenso significativo de la caza durante los próximos meses asociado a las restricciones por la pandemia: «Ocasionarán sin duda una superpoblación de algunas especies silvestres (conejos, corzos, ciervos, cabras hispánicas, jabalíes…) con consecuencias ambientales, económicas, da salud pública y de sanidad animal nefastas para España».