La Comunidad de Madrid ha confirmado la existencia, en el sur de la región, de una colonia de cangrejo de río que se creía extinto y que durante mucho tiempo se ha creído que era autóctono de la Península Ibérica y de la que solo se tenía registro en tres zonas del territorio nacional. Los ejemplares detectados se corresponden con la combinación de cromosomas H1, característicos de la zona central de España y Portugal, según indica la Comunidad en una nota de prensa.

El Austropotamobius pallipes es el único ejemplar de este crustáceo originario del territorio nacional. Tiene un caparazón de coloración marrón oliváceo, con la parte inferior pálida. El cuerpo subcilíndrico, comprimido lateralmente, se divide en tres partes: la anterior (pereion) formada por la unión de cabeza y tórax, una mediana (pleon) y la cola o telson.

Desde los años 70 su población se ha reducido drásticamente debido, principalmente, a la introducción de variedades exóticas, como el cangrejo americano, portadoras de un hongo que resulta mortal para los autóctonos.

La Dirección general de Biodiversidad y Recursos Naturales señala que esta variedad, «encontrada en la zona sur de la región, ha sobrevivido gracias a que el ambiente que ocupa está totalmente aislado de los ríos principales y secundarios del territorio», ya que en la mayoría de ellos viven grupos invasores.

En España se registran oficialmente unas 350 poblaciones, en tres áreas diferenciadas: Alpina (Aragón, Cataluña y Navarra), Atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Navarra y País Vasco) y Mediterránea (Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Navarra).

Especies exóticas invasoras en la Comunidad de Madrid

La Consejería de Medio Ambiente trabaja para extraer algunas especies exóticas invasoras que se introducen en el medio natural y suponen un enorme peligro para la flora y fauna autóctona. Así se hace con las que pueden producir importantes desequilibrios en el ecosistema, como el visón americano, el mapache o la planta de Ludwigia, que invade los ríos.

La Comunidad de Madrid cuenta con un Catálogo de Especies Amenazadas que recoge las categorías en peligro de extinción, sensibles a la alteración de su entorno, vulnerables, de interés especial y, la más reciente, que engloba los árboles singulares. Además, se realizan programas de recuperación como el del águila imperial ibérica -una de las rapaces más amenazadas de Europa-, con el fin de que alcance un tamaño de población y un estado de conservación que permitan reducir su nivel de amenaza. También se hace con otras aves, como la cigüeña negra o el águila perdicera, y terrestres, como el sapo partero o el desmán ibérico.

Un gran número actuaciones se están realizando en torno al proyecto Arco Verde, el corredor medioambiental que conectará 25 municipios con los enclaves naturales más importantes de la región. Se está haciendo un exhaustivo control y actuaciones como la eliminación de la planta acuática invasora Ludwigia peploides, así como el pez gato, el cangrejo rojo y la gambusia, estos últimos responsables de la ausencia de anfibios en los humedales.