En la vigilancia de los cotos y la caza del jabalí en espera, contar con una cámara eficaz y discreta puede marcar la diferencia. En un entorno donde el mínimo destello puede alertar a los animales o delatar una instalación, las soluciones tecnológicas avanzan hacia la invisibilidad y la autonomía. Y justo ahí es donde entra esta cámara de fototrampeo con conectividad 4G y panel solar incluidos.
Frente a otros modelos que requieren pilas o dependen de redes wifi, este dispositivo de DEATTI funciona de forma autónoma gracias a su batería interna de 7800mAh recargada mediante energía solar. Esto la convierte en una aliada perfecta para zonas rurales o de monte donde no hay luz ni cobertura convencional. Además, viene con tarjeta SIM y memoria de 64 GB, lo que permite recibir en tiempo real en el móvil las imágenes que captura.
Invisible para los animales y con visión nocturna real
Una de las características más valoradas por los usuarios que practican la caza del jabalí el aguardo es la iluminación invisible. Mientras que muchas cámaras nocturnas emiten un destello visible al ojo animal, esta emplea leds infrarrojos de 940 nm, completamente indetectables para la fauna. Esto evita que los jabalíes adviertan su presencia, permitiendo colocarla a una altura normal en el puesto —otras no enfocadas a la caza necesitan instalarse muy altas— sin comprometer el comportamiento natural de los animales.
El ángulo de visión de 120 grados y la calidad de vídeo en 2,7K aseguran capturas nítidas y detalladas, incluso de noche. La app Ucon permite revisar, compartir y configurar la cámara desde el móvil con total comodidad. Según el fabricante, «puedes comunicarte y compartir tus experiencias con amigos y familiares en tiempo real, compartiendo los momentos capturados».
Autonomía y resistencia pensadas para el campo
El diseño robusto y el nivel de protección IP65 garantizan que esta cámara puede soportar condiciones meteorológicas adversas como lluvias, barro o polvo. Sus materiales impermeables y la carcasa sellada la hacen resistente y duradera, incluso en los entornos más exigentes. Esto la convierte también en una opción perfecta para vigilar fincas o explotaciones ganaderas donde la supervisión constante resulta clave.
Su instalación es sencilla, sin necesidad de cables ni conexión permanente, lo que permite trasladarla de un lugar a otro según las necesidades del usuario. Gracias a su bajo consumo y a la carga solar, puede permanecer operativa durante semanas o incluso meses sin intervención.
Control total desde el móvil
Uno de sus grandes atractivos es el control remoto. Gracias a la tarjeta SIM incluida, las imágenes se pueden consultar al instante desde cualquier lugar. Esta funcionalidad no solo resulta útil para los aficionados a la caza, sino también para los propietarios de terrenos en el campo que necesitan un sistema de vigilancia fiable sin instalar cámaras convencionales o cableadas.
En definitiva, estamos ante una herramienta discreta, eficaz y autónoma. Una cámara especialmente pensada para quienes necesitan control y vigilancia en zonas sin cobertura eléctrica ni wifi, ya sea para cazar en espera o para vigilar propiedades alejadas de la urbe.
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