A veces, la convivencia entre el mundo rural y el urbano puede dar lugar a malentendidos que, en ocasiones, desencadenan enfrentamientos que preferiríamos habernos evitado. Esto es lo que le ha tocado vivir a esta ganadera de Asturias, quien ha explotado contra unos veraneantes que estaban haciendo senderismo por la zona en la que ella realiza su trabajo.

Asimismo, Paloma Camino, la ganadera, ha decidido compartir su experiencia en su perfil de Facebook para hacerla llegar al máximo número de personas posible. De este modo, ha comenzado contando que, al ir a darle de comer a los perros que tiene cuidando de su ganado, se encontró con una pareja «haciendo la ruta con una pastor alemán suelta»

«Como ya estoy cansada de esto, que está puesto en redes sociales, medios de comunicación y carteles, les dije que la perra tenía que ir amarrada», ha detallado. A esto, los senderistas le rebatieron que su perro también iba suelto.

Un enfrentamiento entre el mundo rural y el urbano

Fue entonces cuando la ganadera, con un ya notable enfado, les pidió que, si no iban a respetar sus formas de vida, se marcharan. La chica reaccionó a la defensiva ante estas palabras y Paloma decidió llamar al Seprona para que solucionara la situación. Tras esto, los senderistas comenzaron a amenazarla con acudir a la Guardia Civil para denunciarla.

Sin embargo, fue la propia ganadera la que les facilitó a los agentes la matrícula del vehículo de estas dos personas y les informó de lo que había ocurrido. «Estamos cansados de tener conflictos, no solo con la fauna salvaje, también con este tipo de gente», ha asegurado.


El cabreo monumental de una ganadera con los veraneantes del pueblo al llegar a su finca y encontrar la puerta abierta


«Ya que nosotros cumplimos con lo que nos decís», ha dicho dirigiéndose al Principado de Asturias, «vosotros tenéis que cumplir con vuestra parte de proteger a la figura de los ganaderos, agricultores y sector primario de Asturias».

Respecto a esto, la ganadera ha propuesto algunas medidas como la presencia de guardas. «Tenéis que poner gente que esté cerca para que, cuando tengamos este tipo de situaciones, se les pueda identificar y ponerles una multa. Yo no tengo que andar soportando que me insulten, ya tengo bastante con tener que subir al monte y comprobar que mis animales están bien», ha terminado denunciando.