De todos es sabido que los boilies para la pesca de la carpa es el cebo más demandado por todos aquellos que buscan buenas capturas. Se trata de un cebo selectivo y que gusta mucho por sus harinas, sabores e incluso colores. Hoy hablaremos de la multitud de posibilidades que hay en el mercado y cuáles son los que a pie de agua mejor nos han funcionado.

31/7/2018 | Juan Carlos García

Foto: Juan Carlos García

El comportamiento de los boilies

Existen boilies de fondo, solubles, flotantes, equilibrados, combinando sabores, de distintos diámetros… Todos ellos pescan, pero… ¿Se comportan de la misma manera? ¡Evidentemente no!

En lugares con picadas frecuentes y sobre todo en primavera y verano el boilie soluble es una decisión acertada, por otro lado tenemos las mil y una combinaciones posibles y que hará que nuestra cabeza esté cavilando día y noche hasta el momento de la sesión.

Lo que sí que puedo aseguraros es que hay una combinación que a la mayoría nos funciona, esta no es otra que el montaje snowman (es la unión de un boilie fondante con otro flotante). Por otro lado tenemos un montaje que para determinadas zonas donde hay algas, cieno y fondos con bastantes sedimentos funciona francamente bien: el boilie flotante. Es el único capaz de levantar nuestra postura la medida que deseemos.

Foto: Juan Carlos García

Los mejores boilies

Después de muchos años probando prácticamente todos los sabores posibles y de diferentes marcas, puedo asegurar que el boilie de krill sólo o con alguna combinación es el que no suele fallar, al igual que otro que nunca falta en mi macuto como es el de calamar y robin red, mejillón y halibut. Boilies con sabores más naturales y que la carpa suele identificar como algo que está disponible en su medio. Sí, he citado todos «salados» pero… ¿Qué pasa con los «dulces»?

La carpa es un pez goloso y en algunos escenarios de España las tienen acostumbradas a comer boilies dulces, entre ellos aquellos afrutados como son la ciruela, scopex, mora, banana y piña son mis favoritos y con los que he tenido jornadas de pesca memorables.

Foto: Juan Carlos García

¿Por cuál me decanto?

Está claro que ahora en estos tiempos es casi imposible decidirse por un sabor y marca determinada, pero lo que está claro es ser fiel a aquello que te ha funcionado durante mucho tiempo. No hablo de probar un boilie en una sesión de pesca. Un boilie requiere de tiempo, de escenarios y sobre todo de épocas estacionales. Aquí ya se pueden sacar conclusiones y hacer un análisis sobre su comportamiento.

También es importante que anotéis en un cuaderno el boilie que más capturas os dio, hora, frecuencia de las picadas con él, comportamiento en agua fría o caliente, incluso la talla del pez, si selecciona o no… En fin, datos que os servirán de mucha ayuda en las jornadas sucesivas. ¡Mucha suerte en ellas! 

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