El cazador sevillano Antonio Muñoz Sánchez se encontraba cazando conejos en su coto social cercano a la localidad de Lora del Río (Sevilla) en agosto de 2019, cuando un individuo le atropelló a su perra de caza. Lupe, una podenca pura que ahora tiene diez años, resultó herida en el pubis y en la zona izquierda, por lo que tuvo que ser operada en una clínica veterinaria de Triana horas después.
Ahora, casi dos años después, el cazador afectado ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales para darle visibilidad, después de que los servicios jurídicos de la Federación Andaluza de Caza se hayan hecho cargo de su caso y lo hayan llevado a los tribunales.
Así ocurrió el desagradable suceso
El cazador se encontraba cazando cuando, de repente, un individuo apareció y comenzó a insultarle: «Empezó diciendo que no pasásemos por sus tierras, amenazándonos…», señala Muñoz sobre el altercado. «Mi respuesta fue afirmativa. Que nos íbamos… pero le recomendé que hablase con el presidente del coto para que sacase sus tierras del plan técnico de caza del próximo año. Él prosiguió insultándome hasta que pegó un acelerón con el coche y arrolló a la perra», describe Muñoz.
La primera reacción del cazador fue ir a auxiliar a su animal: «Lógicamente me mordió, porque no sabía de dónde venía el daño y tras ello fui a buscar a otra cachorra, que se había caído por un barranco huyendo del coche», denuncia este cazador.
Tras el incidente, el cazador la trasladó a una clínica veterinaria del barrio de Triana, en Sevilla, donde fue operada con un coste de más de 1.500 euros.
El caso acabará en los juzgados
El cazador intentó volver a contactar con el individuo que atropelló a su perra para llegar a un acto de conciliación oficioso previo a la vía judicial, pero al ver que hacía caso omiso tanto a sus llamadas como a las de los abogados de la FAC, ha puesto el caso en manos del Juzgado de Instrucción número 2 de Lora del Río.
Otro caso similar: un conductor intenta atropellar a cuatro cazadores y mata al perro de uno de ellos
El pasado mes de septiembre, el cazador francés Jean-Patrice Nicolas organizó una batida de jabalíes en una propiedad familiar en Orvault (Francia). Él y otros tres compañeros caminaban por un carril con sus cuatro perros atados para dar comienzo a la cacería, a la salida del pueblo de Orvault hacia Treillières, cuando sintieron llegar a un coche tocando el claxon a toda velocidad… así intentaron atropellarlos.