Si estás pensando en comprarte una caña este artículo te interesa. Te contamos en que fijarte para no errar en la elección.
13/3/2017 | Marcos Elena – Bonviedro Outdoors Caza y Pesca | bonviedro@hotmail.com
Hay tres aspectos básicos que debemos analizar a la hora de adquirir una caña: longitud, potencia y acción.
El primero de ellos es algo tangible y evidente. Por eso, en muchos casos, y dejando de lado los gustos de cada uno y algunas técnicas muy concretas, no es algo excesivamente determinante. Tan sólo que lo tengamos como referencia, indicar eso sí la relación entre pies y metros; 7 pies equivaldrían a 2,13 metros.
La potencia y la acción, en cambio, son dos conceptos que la mayoría de los pescadores nóveles y algunos que no lo son tanto, confunden habitualmente.
A grandes rasgos diríamos que la potencia de un blank (el cuerpo de la caña) es el rango de pesos que este puede lanzar y trabajar adecuadamente. Si sobrepasamos ese peso recomendado, corremos el riesgo de sufrir una rotura. Si usamos señuelos con un peso inferior al mínimo recomendable, es probable que no les podamos sacar todo su potencial.
Este parámetro suele estar medido en la mayoría de los casos en onzas (oz), la medida de peso usada en Estados Unidos. La equivalencia para pasar de onzas a gramos sería 1oz=28gr.
La potencia de cada caña suele venir especificado con alguna de las siguientes siglas. De mayor a menor potencia: X-Heavy, Heavy, M-Heavy, Medium, M-Light, Light o Ultra Light.
Un dato muy tener en cuenta es que la potencia indicada en diferentes marcas o inclusos modelos pueden no ser equivalentes entre sí.
La acción es una característica completamente independiente a la anterior. Cuando hablamos de este término nos referimos simplemente al modo en que la caña flexa o se dobla cuando la sometemos a un esfuerzo. En este caso podemos encontrar acciones muy distintas que van desde la acción X-Fast (extra-rápida) que sólo doblaría el puntal de la caña, hasta la slow (regular o parabólica) que flexaría prácticamente desde un poco más arriba de la empuñadura, pasando por acciones intermedias como Fast (rápida) o Moderate (moderada).
Nuestra elección debe estar basada en el tipo de técnica para la que la vamos a destinar mayoritariamente, las características de los ríos o embalses que solemos pescar y por supuesto en nuestros gustos personales.