Por la Asociación del Corzo Español (ACE).

El pasado fin de semana (8-9 de febrero de 2025) se celebró la VI Jornada de Caza de Corzas de Burgos en la localidad burgalesa de Villalmanzo, junto a Lerma, una de las áreas más corceras de la provincia y donde se encuentran, a día de hoy, las mayores densidades del pequeño de nuestros cérvidos, si bien es cierto que acudieron participantes tanto del sur, centro, oeste y, en menor medida, la zona norte de la provincia. Tras el intercambio impresiones con los participantes, se llega a la conclusión de que todavía queda bastante por hacer en lo que a la gestión de las poblaciones de corzo se refiere. Algunos de los cazadores y tenedores de cotos, siguen sin dar a la caza de hembras la importancia y el atractivo que se merecen y es por ello que, en muchas de las zonas del centro de la provincia, las desigualdades en los ratios de sexos sigue siendo visible.

La preocupación por la afección de la Cephenemyia stimulator y el aumento de las poblaciones de lobo -que lleva años campeando por dichas zonas-, ha hecho mella en muchos de los cazadores y gestores de cotos que, en muchos casos, ha hecho que tomen la determinación de no llevar a cabo la caza de corzas o hacerlo en muy poca medida.

Parte de las corzas abatidas, precintadas. © ACE

Desde la ACE, seguimos insistiendo en la importancia de llevar a cabo los cupos de hembras, pues con la tendencia anteriormente descrita, solo conseguiremos que el desequilibrio sea mayor, pues mientras las hembras no se cazan, los machos sí –“maná” que en el panorama actual no puede dejarse escapar…-. Dicho esto, sigue habiendo compromiso, esfuerzo y dedicación por parte de otros muchos cazadores que entienden que no hay mejor herramienta para el control y la gestión de las poblaciones que la caza.

Recechando corzas entre barro y hielo

Volviendo a lo cinegético y relativo a las propias jornadas, este año, al contrario que el anterior, en el que la climatología fue algo menos agradable, se pudo disfrutar de un par de días de buena temperatura, escaso viento y sol en muchos momentos del día, aunque las nieblas invernales y las fuertes heladas de las primeras horas de la mañana, hicieron de las suyas en otros. Lo que más complicó el desarrollo de las jornadas fue la situación de los caminos en los cazaderos, pues tras las copiosas lluvias y nevadas del viernes día 7, muchos de los cazadores comentaban la dificultad de llegar a alguna de las zonas de su coto, además de que varios atascaron sus vehículos. Teniendo que recurrir a la buena voluntad de los lugareños y a los tractores de algún agricultor. La junta de carnes se produjo en la Granja Tordable, Villalmanzo, una bonita finca situada en un enclave idílico para el corzo y para el desarrollo del evento. La propiedad puso todo de su parte para que todo se desarrollara a la perfección.

Unas jornadas exitosas

El domingo llegaron un total de 36 corzas, pudiendo haber sido algo superior de haber sido la participación algo mayor, motivada por la reticencia ya mencionada de algunos gestores por el supuesto descenso de las poblaciones. El comentario general, sin entrar en casos concretos, fue que las densidades parecen mantenerse e incluso algunos manifestaron que habían visto más animales que el año pasado en las mismas fechas, lo cual nos hace pensar que ese posible descenso propiciado por la Cephenemyia stimulator y el lobo, parece no ser tan acuciado como se ha comentado. En cualquier caso, creemos que hace falta tiempo y prudencia para entender cuál es la situación real de dichas poblaciones y poder realizar cualquier afirmación con certeza.

Preparación de las canales. © ACE

Como en años anteriores, esta jornada ha servido para tomar muestras para la tesis doctoral sobre Cepehenemyia stimulator de Néstor Martínez, del INVESAGA, que se llevó 36 cabezas de corzas para analizar las miasis en las vías respiratorias, tanto de Cephenemyia stimulator como de Oestrus ovis.

Un homenaje a la carne cosechada

Después de esto y de la preparación de las canales gracias al trabajo de Paco (Cárnicas Dibe) -con ayuda de su familia-, pasamos a tomar un improvisado aperitivo en el que se crearon varias conversaciones, debates y cambio de impresiones sobre el fin de semana, la situación del corzo y la caza en general. La tradicional comida volvió a ser a cargo de Rosa (El Fogón de Rosa) y su familia que nos deleitaron con unas ricas alubias rojas con su correspondiente “compaño” que pudimos “regar” con un excelente vino que Daniel Navarro, de Bodegas NABAL, tuvo a bien proporcionarnos. Terminamos con un rico postre consistente en tarta de queso, arroz con leche y cafés varios.


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Tras la comida, algunos corros se forman en torno a una improvisada exposición, donde Javi Iñurrieta nos obsequia con el fruto de años de recolección de cráneos mandíbulas y rarezas óseas, reforzando el carácter educativo de estas jornadas. El ambiente volvió a ser inmejorable, siendo el comentario general lo agradable que resultó el evento y que el grupo que se ha creado en estos tres últimos años y que cada año responde a la perfección -y esperemos que así siga siendo- es uno de los pilares fundamentales de estas jornadas. Destacar, con permiso de los más Senior, la juventud de la mayoría de los asistentes, lo que también confirma el compromiso de las nuevas generaciones con la gestión del corzo y la caza, algo que sin duda da esperanza sobre al relevo de esta actividad, cada día más complicada de practicar.

Las VI Jornada de Caza de Corzas han vuelto a demostrar el interés por nuestro corzo y su situación en la provincia, y que la caza sigue siendo la mejor manera de aumentar el conocimiento y llevar a cabo el aprovechamiento del pequeño de nuestros cérvidos.

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