Un perro pastor es, sin duda, no solo el guardián de un rebaño, sino la salvaguarda psicológica de un ganadero por la cual puede dormir tranquilo. En su instinto lleva la lucha por defender hasta las últimas consecuencias los animales que tiene por misión guardar, y así lo ejecuta. Para muestra, el siguiente vídeo, en el que un cachorro de raza kangal ladra y deja muy claro a la persona que se acerca que está guardando lo que ya es parte de su familia.
El kangal es uno de los perros con más virtudes para los pastores, que con mayor ferocidad se enfrentan a los enemigos -sobre todo al lobo- y que más tranquilidad ofrecen a los dueños de los rebaños por su efectividad a la hora de guardar a los animales.
Un gran perro pastor
El kangal puede alcanzar hasta los 81 centímetros de alzada y hasta los 100 kilos de peso. Tiene una increíble fuerza, una mordedura poderosa y una gran combatividad, como así muestra el instinto de este cachorro a pesar de su corta vida. Nunca se da por vencido y su resiliencia es, sencillamente, magistral.
Aunque en nuestro país la presencia de este can no está tan extendida como otro tipo de perros pastores, como los mastines, sí es más habitual verlo en zonas de Europa y Eurasia donde los ataques de lobo a ganado también se producen con asiduidad.
Los perros pastores deberán contar con geolocalizador en España
Recordamos que el anteproyecto de la nueva Ley Protección y Derechos de los Animales pretende, entre otros muchos asuntos, imponer la geolocalización a este tipo de animales, lo que supondría un gasto añadido para los ganaderos teniendo en cuenta que pueden contar con bastantes cabezas de canes si su rebaño es amplio. El borrador dice exactamente lo siguiente:
En el caso de no estar el titular de los animales inscritos en el Registro de Criadores, los perros de pastoreo que se mantengan o tengan acceso al exterior de las viviendas y puedan tener contacto no controlado con otros, deberán estar localizados de forma permanente mediante sistemas de geolocalización, tal y como especifica el apartado 3 del artículo 33.