Eugenio Monesma es un reconocido realizador de cine etnográfico que suele acostumbrar a sus seguidores a vídeos acerca de oficios y costumbres tradicionales que utilizaba la sociedad de antaño. Esta vez ha compartido un documental que muestra cómo elaboraban moscas y señuelos de pesca de una manera 100% artesanal.
En concreto, lo ha hecho con una publicación a través de su perfil de Instagram (@eugeniomonesma), en el que cuenta con más de un millón de seguidores. Rafael Méndez, el hombre que lo protagoniza, comienza a enseñar la parte del gallo de la que sacan las plumas que posteriormente van a utilizar para dicha elaboración.
«La del riñón es la que se emplea para mosca aguada y para muchas clases de anzuelo», ha matizado. «Esta pluma que tiene más cortita aquí (señalando la parte del cuello), se emplea para mosca seca», ha continuado puntualizando para aclarar los dos tipos de moscas.
Tal y como explican en el vídeo, hasta los seis meses del gallo no se le puede extraer la primera cantidad de plumas, también conocida como ‘limpia’. A estos los cría el propio Rafael, declarado como un «apasionado de este arte de la pesca tradicional». Pasado ese tiempo, se empiezan a arrancar «poco a poco». «Cuatro o cinco como máximo y siempre cuando la luna esté en menguante», han concretado.
Inventan un señuelo de pesca al que se le puede cambiar el color con el móvil
Lo cierto es que, en la actualidad, la pesca de la trucha con mosca está, como afirman en el documental, «muy extendida y son los propios pescadores los que fabrican sus anzuelos con las plumas adquiridas en los comercios especializados».
Es en ese contexto en el que Rafael enseña, con todo detalle, el paso a paso de la fabricación de la mosca de sus anzuelos con estas plumas. La forma en la que lo hace intenta imitar la morfología de los insectos que abundan en la zona en la que suele pescar y que, por lo tanto, sirven de alimento para las truchas.