El grupo animalista FAADA ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que prohíba hervir vivo el marisco, siendo este el método más utilizado en España. Asimismo, han exigido que se obligue a aplicar un método de aturdimiento previo, al igual que con el resto de animales destinados al consumo.

Sus intenciones, en cambio, todavía van más allá y este solo sería el primer paso de los animalistas. «No queremos que los crustáceos se utilicen para consumo humano, pero mientras esto siga pasando, consideramos imprescindible actuar», han asegurado.

Una nueva app en Italia con este fin sobre el marisco fresco

Todo esto nace de un contexto internacional. En Italia, la organización animalista Animal Law Italia ha lanzado su proyecto SOS Crustáceos, con el cual persiguen el mismo objetivo que el grupo español.

De este modo, han creado una nueva app con la que los propios ciudadanos italianos podrán denunciar directamente este tipo de situaciones que atañen a gambas, langostas, camarones o cangrejos.

«Como juristas, abogados y científicos, creemos que ha llegado el momento de intervenir para garantizar que los crustáceos decápodos reciban finalmente la protección que merecen», han señalado desde dicha organización animalista.


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Su propósito final es el de conseguir influir en el Gobierno de Giorgia Meloni para que determinen qué tipo de conductas se consideran «delito» y que regule las prácticas de la industria alimentaria.

A pesar de que Italia no cuenta con leyes sobre crustáceos en este sentido, ya se han aplicado diversas condenas con sanciones económicas de entre 2.000 y 5.000 euros por dejarles vivos sobre el hielo. Este es el ejemplo que están siguiendo los grupos animalistas de España.