La Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber solicitan un «registro de lobbies» de la caza y de «pseudosindicatos agrarios» para así evitar que puedan ejercer «presión» en Xunta y Parlamento.
6/9/2018 | Redacción JyS

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La Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber piden un «registro de lobbies» de la caza y de «pseudosindicatos agrarios».

El ministro de Transición Ecológica de Francia, Nicolas Hulot, anunciaba a finales de agosto y por sorpresa su dimisión en una entrevista en la emisora de radio France Inter. La decisión de Hulot se producía un día después de que Macron recibiera en el Palacio del Elíseo a los cazadores, reunión en la que también estuvo presente el ministro de Ecología y en la que Macron aceptó rebajar a la mitad el precio del permiso de caza -de los 400 euros actuales a los 200, tal como se comprometió con los miembros de la FNC– y hacer una reforma de la actividad, lo que inquietó a los ecologistas no sólo franceses, sino también de otros países europeos. 
Ahora, y poniendo como ejemplo el caso anterior, la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber –ambas representadas en Galicia por Rubén Pérez– han anunciado que solicitarán en la Cámara gallega un «registro de lobbies» de la caza y de «pseudosindicatos agrarios» ante el miedo de que puedan ejercer «presión» en Xunta y Parlamento.
Con la solicitud de esta ‘lista negra’ quieren «someter a escrutinio» del Parlamento la creación de «un registro de grupos de interés actuantes en la Xunta y en el Parlamento autonómico» para evidar la «influencia de sectores como la caza». En otras palabras: se niegan a que las administraciones puedan escuchar las reivindicaciones de los ciudadanos cazadores y los agricultores.
Los animalistas han protestado además por la «ampliación» de la temporada de caza que, dicen, «surgió después de encuentros entre escopeteros y Xunta» y critican las batidas preventivas de jabalíes por sus daños a la agricultura por carecer de «aval científico». Además no han dudado en cargar con los que han denominado «pseudosindicatos y grupos relacionados con la industria cárnica».

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