Pilar Montero, joven cazadora y colaboradora de Jara y Sedal, ha sido víctima de la última oleada de odio animalista contra ciudadanos cazadores. La joven denuncia la indefensión del colectivo ante estos ataques mientras el Gobierno estudia despenalizarlos aún más.
17/10/2018 | Redacción JyS 

Todo comenzó el pasado sábado, cuando María Pilar Sánchez Montero, una joven cazadora muy conocida en las redes sociales cinegéticas y colaboradora de Jara y Sedal, se hacía eco de una noticia sobre odio animalista y publicaba un mensaje en Instagram Stories con el hashtag #stopanimalismo. Aunque este tipo de publicaciones son eliminadas automáticamente cuando pasan 24 horas, algunos radicales capturaron su mensaje y lo comenzaron a pasar entre sus contactos incitando a denunciar el perfil de Pilar. 
Fue a partir del lunes por la noche cuando la joven cazadora recibió cientos de mensajes públicos y privados en los que la insultaban y deseaban la muerte por ser cazadora. «Denunciar a esta hija de puta que espero le metan 80 tiros en la cabeza», rezaba el mensaje de una de las animalistas. «Si denunciáis la cuenta a este desastre nos haréis un favor», relataba otro. 
Pilar Sánchez es una joven sencilla que ha cazado desde niña junto a su padre. Trabaja como enfermera en un hospital y esa noche -mientras se encontraba de guardia–, comenzó a recibir durante la madrugada cientos de mensajes y notificaciones donde pudo comprobar que los animalistas habían organizado para hacer un boicot contra su perfil en Instagram, que ya cuenta con más de treinta mil seguidores. «Temía que me bloquearan la cuenta», relata a Jaraysedal.es. 

Uno de los mensajes en los que una animalista desea la muerte de Pilar. /Instagram

Lo único positivo con lo que se queda es la respuesta del sector cinegético. «Puse una foto para dar las gracias a todos los cazadores que me han apoyado y recibí mensajes muy bonitos. Agradezco que la gente haya tenido el valor de apoyarme públicamente. Lo más importante es que se demuestra que la gente está unida», finaliza.

«Estamos totalmente indefensos ante los delitos de odio»

Cuando le preguntamos si ha pensado denunciar asegura que «es inútil, estamos totalmente indefensos ante los delitos. Hace tiempo acudí a la Policía por una situación similar y me dijeron que no podían hacer nada», se lamenta. Los delitos de odio en redes sociales son un tema que preocupa mucho al sector de la caza, máxime ahora que el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que estudia rebajar las penas. Por esta razón, el pasado 4 de octubre la Fundación Artemisan solicitó al Gobierno que ampliase este tipo penal para que se puedan condenar las conductas consistentes en fomentar, promover o incitar públicamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un colectivo específico que realiza una actividad legal –como la caza–, precisamente por su pertenencia al mismo, y no únicamente por motivos racistas, ideológicos, religiosos, orientación sexual, etc.