Animalistas radicalizados han creado grupos secretos en las redes sociales con el objetivo de atacar la libertad de prensa de revistas de caza, pesca o tauromaquia. Jara y Sedal es uno de los objetivos de este grupo que ya está siendo investigado.
9/1/2018 | Redacción JyS

libertad de prensa
Captura de un mensaje incitando al boicot contra Jara y Sedal.

La radicalización del animalismo en España continúa rebasando líneas rojas y siguiendo los patrones de las viejas ideologías totalitarias que tanto daño han hecho a lo largo de la historia. Según ha podido saber Jara y Sedal, diferentes grupos ecologistas y animalistas han creado grupos secretos a través de Facebook y de WhatsApp para, entre otras cosas, coordinar ataques con el fin de dañar a los medios de comunicación contrarios a su forma de pensar. Para ello han comenzado a reclutar animalistas a lo largo de toda España con el objetivo de crear una red de activistas que siga las órdenes de sus cabecillas. El objetivo de esta organización es atacar de diferentes maneras actividades como la caza, la pesca, los toros y, en general, todo aquello que es contrario a su ideología.
La revista Jara y Sedal ha sido una de las primeras en sufrir sus ataques. Uno de nuestros redactores ha tenido acceso a un grupo de Whatsapp coordinado por una persona que se hace llamar Jane en la que la semana pasada se daba la siguiente instrucción: «Cuando vayáis a Alcampo y Carrefour, coged las revistas de caza (Jara y Sedal, etc), tauromaquia (Aplausos), pesca, etc y meterlas por la rendija de atrás o abajo, para que nadie las compre, y se pasen semana o mes y las devuelvan como que no se han vendido».

Simpatizantes de PACMA y militantes de partidos políticos

Estos grupos de animalistas están intentando organizarse por comunidades y provincias y, además de las revistas de caza, tienen como objetivo todas aquellas organizaciones o entes relacionados con la caza y la pesca, como el partido político Anatur o el ‘Movimiento popular Todos Juntos por el Mundo Rural Y Nuestras Tradiciones’.
Según ha podido comprobar a esta revista, acceder a esos grupos secretos no es sencillo y se han de pasar varios filtros. Una vez dentro, ya se forma parte de este grupo, entre el que abundan simpatizantes de partidos como PACMA y activistas de asociaciones animalistas radicales que en otros países sería consideradas ‘ecoterroristas‘.
Jara y Sedal ya ha puesto el caso en manos las autoridades y de su servicio jurídico facilitando a las autoridades todo el contenido de las conversaciones de WhatsApp.