El alcalde de la localidad aragonesa de Monzalbarba ha regalado a los cazadores cartuchos para controlar la sobrepoblación de palomas que afecta gravemente al municipio. El alcalde, Abel Anadón, ha comprado un lote de munición por valor de 860 euros para ayudar a los cazadores que colaboran de manera voluntaria en esta labor.

«Hay gente que no está de acuerdo, pero estos cazadores colaboran desinteresadamente en reducir el número de palomas, que causan estragos en los campos y daños en los tejados y canaleras de las casas», explica Anadón en declaraciones a Heraldo. En concreto, se ha repartido una caja de 25 cartuchos por cazador.

Anadón comenta que las cacerías se llevan a cabo «desde hace años» y que «cuentan con todas las autorizaciones y el permiso del Inaga». «Los cazadores nos pidieron ayuda para asumir el coste y lo hemos hecho», añade.

No obstante, la medida parece no haber agradado a los vecinos ya que, algunos, han criticado que se invierta dinero en esta causa habiendo otras «más importantes», consideran.

Esta plaga también afecta a algunos países de Europa

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Así recorren las palomas el cielo del suroeste francés. © Facebook

En algunos países de Europa también afecta la sobrepoblación de palomas, a la que en algunas zonas se la considera plaga, dado que los grandes bandos en los que llegan a reunirse provocan cuantiosos daños en algunos cultivos agrícolas.

En los últimos años se ha sugerido que las palomas juegan un papel importante en la transmisión de la tricomoniasis, una enfermedad típica de estas aves que está repuntando en los últimos años y que pone en jaque a las poblaciones, si bien es más común en las palomas urbanas.