Victoria es una agricultora de Azaila, un pequeño pueblo de Teruel, que está sufriendo las consecuencias de la sobrepoblación de conejos en su zona. La plaga que hay en la zona le causa graves daños en sus cultivos de cereal, llegando a perder gran parte de la cosecha. Desesperada, ha decidido hacer un nuevo llamamiento a los cazadores a través de la red social TikTok, para que acudan a sus fincas gratis y le ayuden a controlar los daños.

En el vídeo que ha compartido en su perfil @victgap explica su situación y muestra uno de sus campos de avena, totalmente arrasado por los conejos. Según cuenta, en esa zona tiene 11 hectáreas que ni siquiera recoge, porque los orejudos acaban casi cada año con la producción. «Soy agricultora en un pueblo de Teruel en el cual tenemos problemas con la fauna silvestre, con los conejos. Que nos arrasan cultivos enteros», dice al inicio de la filmación.

La joven asegura que en Azaila se puede cazar el conejo con hurón de forma gratuita, siempre y cuando uno de los agricultores de la zona emita una autorización especial, ya que está declarado como zona de emergencia cinegética. «Se puede venir de momento todos los días del año porque estamos declarados como zona con mucho conejo y con muchos problemas y entonces nos dejan cazar todo el año», detalla.

El problema de los conejos en algunos lugares de España

El caso de Victoria no es aislado, sino que refleja una realidad que afecta a muchos agricultores españoles, especialmente en zonas del centro y sur peninsular. Según datos de Agroseguro, el conejo es la especie que genera mayor siniestralidad a los cultivos, habiendo afectado de media a una superficie de 44.624 hectáreas en los últimos ocho años solo en Castilla-La Mancha.

La especie se encuentra en una situación paradójica. Por un lado, está declarado en peligro de extinción desde 2019, debido al descenso de sus poblaciones en el medio natural, donde es una pieza clave para el equilibrio ecológico y la alimentación de muchos depredadores, como el lince o el águila imperial. Por otro lado, se ha convertido en una auténtica plaga en algunas zonas agrícolas como en la que trabaja Victoria, donde encuentra abundante comida y pocos depredadores.

Para hacer frente a esta situación, se han adoptado diversas medidas, como la caza, el control biológico, el uso de repelentes o la instalación de vallas y mallas. Sin embargo, ninguna de ellas ha resultado totalmente efectiva, y el problema persiste. Los agricultores reclaman más apoyo de las administraciones públicas, tanto para prevenir y compensar los daños, como para impulsar planes de gestión integral que permitan compatibilizar la conservación del conejo con el desarrollo de la actividad agraria.

Por el momento, agricultores como Victoria encuentran en los cazadores la única esperanza para disminuir los daños de los campos de cultivo de los que subsisten.

Si estás interesado en contactar con Victoria, puedes hacerlo a través de sus redes sociales, bien en TikTok o Instagram.