¿Eres de los que les gusta salir caña en ristre para disfrutar de momentos de soledad? ¿O eres de los que les da miedo? Sea cual sea tu postura debes estar atento a las siguientes líneas porque te detallamos cuatro ventajas de pescar en solitario.
10/02/2016 | Juan Carlos García
Ganas confianza en ti mismo
Decides organizar una o varias sesiones de pesca, llamas a tus compañeros habituales pero…Ninguno puede. ¿Te quedas en casa? ¡Error! Debes salir y aprovechar la oportunidad de jugar los lances a los peces tú solo, verás como tu confianza aumenta.
Momentos de soledad y tranquilidad
Saliendo en solitario de pesca se puede apreciar, escuchar, sentir y notar esa paz, sosiego y tranquilidad que pasamos por alto cuando estamos acompañados. Las conversaciones, ruidos, comentarios… son elementos inevitables si estamos acompañados, por este motivo merece la pena probar a ‘escuchar el silencio’, realmente merece la pena.
Actividad antiestrés
Siempre viene bien desconectar y qué mejor que hacerlo rodeado de naturaleza para olvidar los problemas cotidianos. Si pescas en solitario tendrás la oportunidad de dejar la mente en blanco y centrarte sólo en el agua y solamente te harás una pregunta: ¿Qué cebo irá mejor hoy?
Aprendizaje
Además pescando sin ninguna compañía aprenderás de los errores que normalmente cometes. Tendrás que arreglártelas tu solo para sacar el pez mientras sostienes la caña y la sacadera, la hora de la foto no será nada fácil… Estas y otras muchas situaciones similares se te presentarán cuando estés solo. Pero la práctica te dará independencia, libertad y autonomía, y acabarás solventando esos problemas sin ayuda de nadie.