Un guía permanece atento a la pesca de su cliente. Foto PHWFF

Por fin has juntado la pasta necesaria para hacer ese viaje de pesca que tanto deseabas. Muy posiblemente sea la primera. Bien por ti, la parte complicada ya está hecha. Pero ahora te asaltan las dudas: ¿Qué guía debo contratar? ¿En qué debo fijarme? ¿Qué suelen cubrir sus servicios? Tranquilo, en este artículo te sacamos de dudas.
26/04/2016 | Enrique Aguado
Para tener éxito en la pesca no sólo es necesaria la técnica y los conocimientos teóricos. La experiencia como en todo, es la parte fundamental, y en el caso de los viajes sólo puede conseguirse con la compañía de un guía que nos acompañe en cada jornada. Él nos descubrirá los mejores rincones, nos aconsejará sobre modalidades y señuelos más efectivos y sobre todo será nuestra sombra durante el tiempo que le tengamos contratado. Casi se puede decir que sin un guía sería imposible afrontar un viaje de pesca a un país que no conocemos.

¿Qué servicios debe ofrecer un buen guía de pesca?

Entre sus funciones no sólo está la de llevarnos a pescar, sino que abarcar muchas otras. Estas son algunas cosas que podemos esperar de un buen guía de pesca:

Conocimiento del área de pesca

Es obligado contar con guías que conozcan a fondo las zonas donde se va a pescar, y que evidentemente las hayan pescado a fondo de manera individual para saber las querencias, épocas, momentos y cebos de los peces. De esto dependerá el 90% de nuestro éxito.

Traslados desde el aeropuerto o punto de llegada

Este factor depende de las condiciones del viaje contratado, pero a menudo el propio guía se encargará de recogernos en el aeropuerto al llegar y de llevarnos de regreso a él. Es la primera toma de contacto y un buen modo de romper el hielo mientras dura el viaje hasta el lodge.

Proximidad con el cliente

En este sentido las normas de la relación del guía de pesca las pone el propio cliente. Seremos nosotros mismos los que con nuestra conversación y trato establezcamos una relación cercana, amistosa y hasta jocosa, o bien distante. Los guías tienen la capacidad de amoldarse y recibirán de buen grado cualquier tipo de trato. Cuidado también: un guía es un profesional bien cualificado, no un sirviente, merece todo el respeto del mundo.

Consejos de pesca

No tengas miedo ni reparos en preguntar, investigar y hasta pedir toda la información necesaria sobre la pesca. El guía te va a proporcionar toda la ayuda para que pesques, pero intentará no ser pesado ni resultar demasiado a doctrinador. Si necesitas saber más o te agrada escuchar consejos basados en su experiencia, no dudes en decírselo. Esto contribuirá a que él se sienta más a gusto también.

Iniciativa y capacidad de buscar alternativas

No es extraño que el clima, un cambio de la normativa o el comportamiento de los peces nos obliguen a buscar una zona de pesca distinta a la prevista. Por ejemplo, si estamos pescando salmones en Alaska y no hay entrada de peces en el río escogido, el guía debe saber llevar al cliente a otras zonas, o en su defecto, proponer otro tipo de pesca.

Formación y educación del guía de pesca

Esto va a depender mucho del país y de la calidad del lodge de pesca, pero un buen negocio en este sector siempre cuenta con guías con conocimientos de protocolo, unas normas de educación exquisitas y, muy importante, respeto por la cultura de sus clientes. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que un guía en la Patagonia puede acompañar a pescadores de Estados Unidos, Suecia o Arabia Saudí, todos ellos muy diferentes.

Idiomas

Es casi un “must” que el guía hable inglés además de su idioma nativo, pero es común que también sepan tener conversaciones sencillas con la terminología básica de pesca en francés, alemán o español. No obstante, la mayoría del vocabulario técnico es inglés y universal (cast, minnow, rapala…).

Equipo de pesca propio y señuelos para el viaje

Aunque llevemos nuestro equipo personal, es una recomendación hablar con el guía para que él también porte el suyo, sobre todo para que nos pueda dejar en un momento determinado esa mosca o señuelo que no tenemos o esa herramienta que se nos olvidó al hacer la maleta. Un guía no nos va a cobrar por darnos cuatro o cinco moscas, pero conviene reconocer esa labor a la hora de plantear una propina.

Responsable de la comida

En un viaje estándar, el desayuno se realiza en el lodge, así como la cena, pero el almuerzo es tipo pic-nic y se transporta hasta la zona de pesca. El guía es el encargado de recogerlo, transportarlo y prepararlo en el momento adecuado. Nada ha de preocuparnos en este aspecto.

Propinas

Como en cualquier servicio, está en manos del cliente gratificar al guía de pesca con una pequeña compensación económica. Una cifra aproximada, por una semana de pesca, pueden ser 50 dólares, aunque también es frecuente dar 100 o 200 dólares. Todo depende de la satisfacción al realizar el viaje de pesca.
Este artículo está publicado originalmente en www.cosaschulasdepesca.com