Por Perico González de Castejón
1. Ten confianza y jamás dispares al jabalí
Ve al agarre sólo cuando tengas la certeza de que el jabalí está bien apresado. Lo primero que hay que indicar es que no es obligatorio ir a un agarre. Si uno no se siente seguro lo mejor es esperar a que llegue el rehalero.
Es muy importante que recuerdes que lo que no hay que hacer nunca es disparar. Además del riesgo de herir o matar un perro, la fuerte detonación resabiaría a la rehala, que la siguiente ocasión dejará al montero o rehalero solo frente al animal.
2. Marca tu posición con los demás cazadores
Avisa siempre de tus intenciones a los puestos cercanos: algunos que no debieran tener licencia de armas disparan al tarameo sin saber lo que hay detrás.
3. Controla el aire
Comprueba la dirección del viento para evitar echárselo al cochino. Al olerte, hará un esfuerzo para romper el agarre y huir o embestirte.
4. Mantén la calma ante el jabalí
No entres corriendo ni haciendo aspavientos o movimientos extraños. Hazlo en silencio o podrías asustar los perros, y nunca les animes, pueden extrañar las voces.
5. Si eres novato, no te lances
Jamás entres a un agarre comprometido si no tienes la experiencia necesaria. Ya tendrás tiempo de resolver uno de este tipo cuando hayas adquirido costumbre. Nunca desenfundes tu cuchillo hasta haber llegado al lugar del agarre.
6. Ten una estrategia antes de entrar al jabalí
Al llegar, analiza el escenario: si no hay muchos perros y consideras que es un lance comprometido espera a que lleguen más o a que los que haya ‘maduren’ el guarro hasta que consideres que puedes entrar sin riesgo.
7. Tu posición es clave
Si el agarre se produce en una pendiente entra siempre por arriba; hacia abajo el cochino tendrás mayor libertad y facilidad de acción.
8. Pincha el cuchillo con decisión
Clava el cuchillo detrás justo de la paletilla, a media altura, y en dirección perpendicular al animal. No tires la puñalada desde lejos pues de esta manera podrías pinchar a alguno de los perros. Después retírate y espera, el jabalí irá perdiendo vida y en segundos los canes darán con él en tierra.
9. La rehala es tu aliada en el lance a cuchillo
No tengas miedo de que algún perro te pueda dar un mordisco, es dificilísimo que esto ocurra. Entra con confianza y decisión.
10. Premia a los perros
Una vez muerto el jabalí deja que los perros puedan morder un rato, pues se lo merecen. Esto les dará además mucha moral y les viciará aún más en la caza. A continuación, con una rama y pronunciando «¡Muerto! ¡Muerto!» con voz de mando, haz que se retiren sin violencia. Dejarán al guarro para volver a cazar.
