De todas las especies cinegéticas, hay una especialmente hábil por su forma de actuar: el zorro. Cazador oportunista e inteligente, es capaz de desarrollar unas increíbles dotes de supervivencia gracias a las cuales su población se mantiene en niveles muy altos. Por eso su nombre es sinónimo de astucia y habilidad.
De esta manera, hoy los encontramos en diferentes escenarios, desde el monte más recóndito hasta en los cubos de basura de algunas urbes y en cualquier lugar insospechado… y, si no, que se lo pregunten a la cuadrilla de albañiles que protagoniza esta noticia.
Los trabajadores habían aparcado su vehículo en la zona del arcén cuando un zorro aprovechó para subirse a la parte delantera del vehículo. El zorro comenzó a deambular por su interior buscando la comida que tenían con gran descaro. Los hombres que presencian la escena comentan la situación con humor, sorprendidos porque el animal no haga intención de marcharse.
Tras pasarse a la parte de atrás del vehículo, donde los albañiles tenían las herramientas, y de nuevo a la parte delantera de este, finalmente se asusta sin llevarse su botín, una nevera con comida.
El zorro que intentó robar el visor del arma de un cazador durante una batida de jabalí en Ávila
Después de que el cazador Miguel Ángel Martín estuviese dos horas en el puesto en su coto social del municipio de Sotillo de la Adrada, llegó la hora del bocadillo, y se sentó en un tronco a comérselo cuando se percató que un zorro se acercó a la zona. Curiosamente, ese día el cazador decidió quitar su visor y dejarlo a un lado, ya que el tiradero era corto y creía que no era necesario. Pero en ese instante vio “peligrar” este utensilio de su rifle ya que el zorro hizo ademán de cogerlo, como se puede ver en la grabación que Martín ha facilitado a la redacción de Jara y Sedal. Esta es.
