El PP la interpeló en el Pleno de la Cámara Alta este martes, reconociendo Ribera que «nada puede hacer» desde su ministerio para suprimir la caza y los toros, aunque está a favor de su prohibición.
19/12/2018 | Redacción JyS
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado este martes en el Senado que no va a tomar «ninguna medida para impulsar los toros y la caza, porque son asuntos que no le competen a su departamento».
Fue el PP el que la interpeló en el Pleno de la Cámara Alta, contestando Ribera que mantenía su misma opinión de estar a favor de su prohibición. «Son manifestaciones estrictamente personales en el contexto en el que yo tengo me limito a cumplir la ley, más allá de la preferencia personal», contestó al Grupo Popular la ministra.
Reconoce que nada puede hacer desde su ministerio para suprimir la caza y los toros, pero está a favor de su prohibición. Ribera se pronunció hace justo dos semanas en los micrófonos de La Brújula, de Onda Cero, dirigidos por Juan Ramón Lucas, señalando que «me gustan los animales vivos y no soy muy partidaria de los toros ni de la caza», volviendo a incidir Lucas en este tema para que aclarase si lo prohibiría o no: «Sí», fue la respuesta de la ministra.
Además, añadió que «ninguno de los dos forma parte de las responsabilidades de mi ministerio, por lo que soy prudente, pero mi opción es disfrutar de los animales vivos y siempre me ha resultado muy llamativo que haya gente que disfrute de ver morir o ver sufrir animales. No lo entiendo», dijo atacando también a la tauromaquia.
Dos ministros en dos semanas
Las palabras de Ribera se unen a las del ministro Ábalos, también secretario de Organización del PSOE, durante este domingo en Alcorcón, donde cargó contra el mundo de la caza y de los toros llamándolos «españolismo trasnochado y antiguo».
En concreto, Ábalos declaró lo siguiente: «Tenemos una visión que no tiene por qué coincidir con esa casposa, de una España en la que todos tenemos que ser toreros y cazadores. Y lo dice alguien que lo puede decir, porque mi padre fue matador de toros. Pero eso no me lleva a imponer a nadie su gusto ni afición. ¿Quién tiene derecho a decir lo que hay que hacer? Sólo ha faltado alguno que dijera que tenemos que ser cazadores y recolectores previos al neolítico. ¿Pero esto qué es?».
Ribera da largas a los cazadores
La Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha suspendido la reunión prevista con la Real Federación Española de Caza (RFEC) la semana que viene, sin ofrecer una fecha alternativa para el encuentro solicitado el pasado 5 de diciembre, esta vez a raíz de hacer pública su opinión sobre la actividad cinegética y los toros.
Según afirma la RFEC en su web, desde la organización han insistido en más de tres ocasiones en mantener una entrevista con Ribera desde que ocupó su cargo, peticiones que nunca han sido atendidas por escrito y sólo recibieron una respuesta telefónica de su asistente, indicando que la caza no era un tema «con suficiente relevancia» como para ser atendido por ella, sino que debía ser tratado con el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y en todo caso, Ribera «no tenía tiempo» para recibir al sector.
En la solicitud la RFEC indicó a Teresa Ribera que consideraba «intolerable no querer recibir a una entidad con más de 350.000 federados y con más de un millón de simpatizantes», cuando, escasas semanas después de su nombramiento, sí atendió a otros grupos, «cuyo número de afiliados en algunos casos no superan los 1.800».
Finalmente la solicitud fue atendida, citando a la RFEC el 26 de diciembre. Pero el martes 16 de diciembre –tras las indicaciones dadas por Ferraz a sus ministros de no hacer comentarios «sobre caza o toros» hasta después de la elecciones, y las declaraciones de Ábalos–, vía telefónica se comunicó a la Federación Española la anulación de la reunión, añadiendo que «ya llamarían en enero».
«La RFEC ya se ha cansado de que esta señora aplace continuamente un encuentro», ha comentado el presidente de la RFEC, Ángel López Maraver, al tiempo que ha pedido a Teresa Ribera que realice «un ejercicio de responsabilidad de gobierno» exigiéndola «un compromiso con el colectivo cinegético», una actividad fundamental para la gestión sostenible de los recursos naturales renovables y la conservación de los ecosistemas «que tanto presume» de conocer y de «transicionar ecológicamente».