Mucho ha dado que hablar en las últimas horas el vídeo de un agarre donde varios perros y un ciervo caen despeñados en una montería en Herreruela, pero lo que la mayoría de los medios de información no compartirán son los múltiples casos donde cazadores y especialistas ha arriesgado la vida por ellos en complicados rescates. A continuación te mostramos varios casos. 
21/11/2018 | Redacción JyS 

Cazadores descienden por un acantilado para salvar a sus perros

Las siguientes imágenes han sido compartidas por miles de cazadores después de que tanto se criticara el polémico vídeo de la montería de Herruela donde doce perros y un ciervo caen despeñados. En este caso aparecen varios cazadores jugándose la vida para rescatar varios perros de rastro que habían quedado atrapados en un acantilado. 

Arriesgan el tipo descendiendo por un estrecho hueco en el suelo para salvar a su perro

Imanol Ulloa compartía este vídeo en el grupo de Facebook Jóvenes Cazadores esta misma mañana. Como podrás ver a continuación, se han jugado la vida para rescatar a uno de sus perros de caza. 
Pincha en la siguiente imagen para acceder al grupo y poder ver el vídeo: 
rescate de perros de caza

Salvan a dos podencos canarios que habían quedado atrapados en una cueva volcánica

Pedro Hernández Sicilia cazaba en Fuencaliente de la Palma el pasado domingo junto a su cuñado y un amigo que llegó de Tenerife. En un momento dado dos de los animales cayeron y quedaron atrapados en una cueva volcánica. Ahí comenzó su calvario para recuperarlos.
El cazador escuchaba a Tinto y Muñeca dentro de la oquedad, tan grande que desorientó a los perros. Debido a que no podían liberarlos, hicieron turnos día y noche hasta la mañana del pasado lunes, cuando el propietario de los canes se reunió con la alcaldesa de Fuencaliente de La Palma, Nieves María Rodríguez, para solicitar ayuda.
El consistorio autorizó a los bomberos de la localidad para ayudar al cazador en el rescate de sus podencos. El riesgo de derrumbamiento así lo exigía. Finalmente, sobre las 12.00 horas del lunes pudieron liberarlos. 

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Momento en que Pedro recupera a sus perros. / Facebook

Rescatan a su perro de caza después de que cayera a un pozo de 30 metros

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con un experto en espeleosocorro, llevaban a cabo a finales del pasado mes de junio el rescate de un perro de caza que se precipitó a un pozo de 30 metros de profundidad en el coto de caza «El Pericón» (La Aljorra). 
La actuación se inició cuando el cazador alertó a la Guardia Civil de que su perro se había precipitado por la boca de un antiguo pozo de agua, en la actualidad seco, y no respondía a sus llamadas, por lo que sospechaba que había muerto. 
Ante la duda de que el animal no contestase a los reclamos de su amo por encontrarse malherido, los agentes indicaron al cazador que utilizase el collar electrónico que el perro llevaba puesto, el cual emite un pitido que sirve para llamarlo cuando se aleja.
En ese momento, se escuchó un sollozo desde el fondo de la cavidad que les indicó que el perro se encontraba vivo. La Guardia Civil solicitó entonces la colaboración de un experto en espeleosocorro, vecino de Cartagena, que no dudó en desplazarse voluntariamente a la zona para facilitar el apoyo necesario y rescatar al can.
Mediante una cuerda atada a un arnés y sujeta por el otro extremo a un vehículo todoterreno, el propietario del animal y los agentes del SEPRONA facilitaron el descenso al especialista hasta el fondo del pozo, donde pudo finalmente rescatar al perro ileso y devolverlo a su dueño.

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Momento en que cazador y perro se reencuentran. / Foto: G.C.

 

Rescatan a un perro de caza que había caído en una sima a 22 metros de profundidad

Bomberos del parque comarcal de Burguete rescataron a finales del año pasado a un perro de caza que había caído a una profundidad de 22 metros en una sima próxima a Abaurrea Alta, Navarra. 

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Sima en la que se precipitó el perro.

El dueño del perro avisó de que durante una batida de caza un jabalí se había encarado con los perros y uno de ellos se había precipitado a una sima durante el forcejeo. La sima tiene una boca de 8 por 3 metros y está cercada para impedir caída de ganado, pero es accesible para animales de menor tamaño como perros o jabalíes. 
En ese momento fueron movilizados los bomberos de Burguete, que contaron con la ayuda de un sargento del parque de Navascués que se encontraba en el parque en ese momento. Los especialistas que descendieron improvisaron un arnés de cuerdas que colocaron al perro. Afortunadamente, el animal resultó ileso y una vez en la superficie comenzó a correr.