Iban a cazar codornices en una suelta, pero se encontraron con una dramática escena: un corzo agonizante y exahusto que se encontraba atrapado en un canal de agua. Los protagonistas, una pareja de jóvenes cazadores, narran lo sucedido a Jara y Sedal.
22/5/2019 | Redacción JyS
Una pareja de novios rescató, el pasado fin de semana, a un corzo que se encontraba a punto de morir ahogado en un canal situado entre las localidades leonesas de Campazas y Villaornate. Iban a participar en una suelta de codornices en un paraje cercano cuando Cristian Álvarez Martínez, de 26 años, y María Somejano, de 25, se toparon con una dramática escena: un corzo agonizante intentaba, sin éxito, salir de un canal de agua en el que estaba atrapado.
Ni se lo pensaron, dejaron a un lado la pasión cinegética que les esperaba en la finca y decidieron sacrificar parte de la mañana para salvar al corzo. «El animal estaba ya muy cansado», explica Cristian, «le quedaban ya pocos minutos de energía». «No podía caminar, no podía subir porque cada vez que intentaba salir, se resbalaba», recuerda. Aunque no se habían encontrado nada similar nunca, se pusieron manos a la obra al rescate y, con la ayuda de una cuerda, lograron sacarlo. El animal estaba tan agotado que ni siquiera se podía mantener en pie.
Cristian critica a las Administraciones y a los propietarios del canal, sobre todo después de ver la publicación que Jara y Sedal realizó el 17 de mayo, en la que mostrábamos como una sociedad de cazadores había conseguido instalar una rampa en un canal similar para que los animales que caigan en él puedan salir. «Creemos que deben extenderse este tipo de dispositivos no sólo por el bien de la caza, sino del medio ambiente, de la supervivencia de la vida silvestre», dice el joven.
Este es el vídeo del momento del rescate del cérvido:
Las rampas a las que se refiere la pareja
Aunque fue hace menos de una semana, la noticia publicada por este medio el pasado jueves sobre las rampas colocadas por cazadores ya está extendiéndose en la conciencia de todos los amantes cinegéticos del país, como el caso de Cristian y María.
Estos cazadores de Lérida, en colaboración con los Agentes Forestales de la zona, decidieron colocar una rampa para evitar que los animales mueran ahogados en el canal de Balaguer, situado en las cercanías de la localidad de Termens. De momento se trata de una rampa piloto que es copia de otra que hay en un canal de Garet de Conga. En los próximos días, instalarán tres más en la zona en función de la respuesta en esta rampa.
Otros rescates recientes en canales
El pasado 1 de abril Jara y Sedal publicaba cómo Juanjo Villalba, un joven cazador de 31 años y natural de Almoguera, localizaba un corzo atrapado en el canal de riego que cruza junto a la localidad alcarreña. No dudó un segundo en quitarse la ropa y lanzarse de cabeza al agua para salvar al animal. Las imágenes que filmó su amigo Ángel Velasco se convirtieron en virales.
Días antes, en el mes de marzo, las imágenes de un hombre que trataba de salvar desesperadamente a varios jabalíes que nadaban exhaustos en un canal de riego tuvieron gran repercusión en las redes sociales. Es común que en este tipo de instalaciones se les mojen las pezuñas a los animales al tratar de beber, caigan en ellas y ya no puedan volver a salir, de ahí que se hayan convertido en una auténtica trampa mortal.
