Respetar escrupulosamente las normas de seguridad en la caza es algo que debemos inculcar a los futuros cazadores desde muy pequeños, especialmente si esta se practica con armas de fuego. Aquí van algunos consejos.
4/7/2017 | Redacción JyS
normas de seguridad con armas

Desmitifica las armas

Los jóvenes, en especial los chicos, encuentran las armas como algo fascinante. Prohibirlas y mantener el misterio sobre estas solo acrecienta este hecho. Deja que sostengan las armas descargadas con tu permiso y bajo tu estricta supervisión. Muéstrales cómo se identifica si están descargadas y dónde está el seguro. Explícales que el cañón siempre debe apuntar hacia un punto seguro y jamás hacia una persona. Y, sobre todo, enséñales a no tocar nunca el gatillo, salvo cuando vayan a disparar. Además, puedes enseñarle los efectos que produce la munición sobre distintos objetivos, tanto platos hechos añicos como las perforaciones que hacen sobre las piezas.

Enséñale a utilizar una carabina de aire comprimido

Si tienen su propia escopeta de balines podrán aprender de primera mano los buenos hábitos y adquirirán destreza suficiente para erradicar los malos. Déjales que te acompañen al campo de tiro con ella y, si puede ser, colócale una diana para que practiquen bajo tu supervisión; allí podrás reforzar las enseñanzas. Cuando ya la manejen con soltura aumenta progresivamente de calibre.

Emplea tiempo en el campo de tiro

Cuanto más tiempo pasen contigo en el campo de tiro más ejemplos tendrán sobre cómo hacer las cosas de manera correcta. Además, cuanto más manejen ellos las armas mayor destreza adquirirán. Insísteles en que apunten a una dirección segura siempre. Controla en todo momento el proceso del tiro y, sobre todo, que no se den la vuelta con el arma apuntando en cualquier dirección una vez que hayan disparado. Otra de las cuestiones en las que debes insistir es en la protección de los ojos y oídos.

Elige cuidadosamente sus primeras cacerías

Lo óptimo es que las primeras salidas sean en media veda o esperas de corta duración, y en fincas donde tú sepas que vais a ver caza, aunque no sea la especie objetivo del día; eso siempre lo animará. Procura no cometer ninguno de estos errores a la hora de iniciarlos. Más adelante, cuando tenga la edad mínima para cazar, el día de su estreno como joven cazador acompáñalo sin tu arma, sólo él cazará bajo tus consejos y advertencias.

Predica con el ejemplo

Se trata de sembrar unos hábitos que duren toda la vida, así que no hay nada mejor que tener un buen modelo al que seguir. Enfatiza todos los aspectos sobre seguridad, como que lleve siempre el seguro puesto y únicamente lo quite cuando vaya a disparar. Recuérdale constantemente que siempre que apriete el gatillo debe hacerlo estando seguro de a qué está disparando y que guarde la distancia de seguridad con otros compañeros de cacería o con los perros. Repite hasta la saciedad, aunque te resulte repetitivo hasta a ti mismo y consigue que sienta respeto por el arma que lleva entre las manos. Debe entender que no es ningún juguete y bajo ningún concepto debe frivolizar o bajar la guardia con ella.