Las redes sociales de los cazadores no paran de compartir esta imagen de la vergüenza: un contenedor lleno de cuerpos de jabalíes sin aprovechar su carne. Según ha podido confirmar Jara y Sedal ha sido tomada en Canet de Adri. Los cazadores locales señalan a los agentes rurales como responsables.

La imagen es dantesca. Una quincena de cadáveres de jabalí se encuentran apilados en un contenedor sin que su carne sea aprovechada: un sacrilegio en el código de honor de los cazadores, para los que el aprovechamiento de la carne y el respeto por la pieza abatida son fundamentales.

La imagen comenzó a circular durante la tarde de ayer por las redes sociales junto al siguiente texto: «Más de cien jabalís muertos y tirados a la basura en Canet de adri». La indignación de los cazadores al verla provocó que en pocas horas corrieses como la pólvora por las redes sociales.

«Matados por los agentes rurales por la noche y desde el coche»

Jara y Sedal ha contactado con Antonio Bosacoma, presidente de la sociedad de cazadores de Canet de Adri (Gerona), quien nos ha confirmado que las fotos han sido tomadas en su pueblo: «Sí, esas imágenes se tomaron en un contenedor habilitado por la administración con este fin».

Según afirma el presidente de la sociedad local de cazadores «los han matado los agentes rurales en una de sus incursiones en nuestros cotos». Según denuncia Antonio, esta imagen es muy frecuente: «Ha habido días en los que incluso han apilado más. Noches en las que han matado más de 30 solo en esta zona».

Tal y como afirma el presidente de la Sociedad de Cazadores de Canet de Adri, «los agentes vienen dos veces por semana a matar jabalíes en los terrenos de nuestra sociedad y en los de la de San Esteban y San Gregori». «Los cazan desde la pick up por la noche, utilizando un foco». Y comenta: «En muchas ocasiones no es necesario matar más animales, porque no hay daños ni tanta sobrepoblación, pero ellos vienen igualmente».

Una labor que los cazadores realizaban antes del COVID-19, aprovechando su carne

Antonio Bosacoma denuncia a Jara y Sedal esta situación: «Hasta la llegada del coronavirus el control de daños lo hacíamos los cazadores mediante batidas o esperas». Además asegura que «la carne de todos los jabalíes que abatíamos se aprovechaba».

Ellos eran los encargados de gestionar el control de daños en sus poblaciones. Pero con el decreto del estado de alarma todo cambió, y sus ‘competencias’ fueron asumidas por los agentes rurales. «Durante dos meses han estado viniendo a nuestras sociedades a matarlos».

Desde que se aprobaron los permisos especiales de caza por daños, los cazadores también pueden participar en esos controles: «Hemos empezado hace dos días, pero son los agentes rurales los que lo deciden todo. Ellos son los que establecen qué día se caza y cuál no, nos pasan por encima», comenta indignado Antonio.

Y concluye: «Los cazadores tenemos que tomar el control de la gestión de daños, al igual que hacíamos antes del coronavirus. Yo no quiero que me paguen 50 euros por jabalí muerto, quiero tener la potestad de tomar las decisiones para hacer lo que debamos dentro de nuestras sociedades».