El pasado fin de semana se produjo una imagen curiosa en la iglesia parroquial de la localidad salmantina de Ituero de Azaba, un pequeño pueblo de unos 200 habitantes. Mientras decenas de vecinos esperaban a que el sacerdote de la localidad abriese la iglesia para acudir a misa, un corpulento jabalí irrumpió frente al templo.
Por suerte, y según relata a Jara y Sedal uno de los vecinos del municipio, Diego Alfonso González, el susto no pasó a mayores y finalmente el macareno huyó de la zona sin causar heridos. «Había unas cuantas personas esperando y se presentó este animal. Por fortuna, no hubo heridos, pero podría haber atacado», explica el vecino del municipio charro, que además afirma que es cazador.
«Lo raro es que no se suelen ver jabalíes por esta zona. Estaría desorientado el animal…», expone el vecino de este municipio salmantino, quien comenta con humor «ya no se libra ni Dios de los jabalíes». En el siguiente vídeo se puede ver cómo el jabalí deambula por los alrededores de la iglesia.
Un jabalí entra en una iglesia, se come las flores de adorno y se vuelve viral
Los fieles de la iglesia de San Miguel Arcángel de Molossana, en Génova (Italia), se encontraban en mayo del pasado año con una inusual visita: un gran jabalí que masticaba las raíces de las flores junto al altar. Así ocurrió todo.
Otras apariciones ‘inusuales’ de jabalíes
Con el confinamiento, se ha vuelto bastante habitual encontrar jabalíes en los lugares menos esperados. Hace un año compartíamos el caso de un jabalí que había sido grabado subido en el tejado de un garaje. Nunca se pudo aclarar cómo aquel cochino llegó hasta allí, pero nos dejó una de las imágenes más curiosas de la cuarentena.
Otro de los casos más sorprendentes fue el de un gran jabalí que fue grabado paseando por el centro de Madrid. Concretamente en la glorieta Rocío Durcal, que une Francos Rodríguez con Ofelia Nieto. Esta glorieta está dentro del anillo de la M-30, a menos de 500 metros del parque que es la Dehesa de la Villa.