La impunidad con la que actúan los furtivos en la comarca de La Sagra, en Toledo, es tal que raro es el día que no acuden con sus todoterreno a correr liebres sin que poco o nada puedan hacer los guardas de los cotos de caza. Es el caso de las imágenes que varios seguidores de Jara y Sedal nos han hecho llegar en las últimas horas. En ellas se puede ver a varios individuos corriendo liebres con galgos desde sus coches y en tiempo de veda. Aunque no hemos podido contrastar el paraje exacto, fuentes del mundo galguero aseguran que podrían estar grabadas cerca de la localidad toledana de Villaluenga de la Sagra.
Durante los segundos que dura la grabación se ve puede ver cómo vulneran la ley en diferentes ocasiones. En primer lugar los vehículos circulan por tierras privadas fuera de pistas, destrozando las fincas de los agricultores. Además, persiguen a liebres fuera su época de caza.
La grabación no para de compartirse en grupos de galgueros acompañada además de otra en la que se puede ver la detención de los individuos por parte de la Guardia Civil. Tal y como ya afirmó a este medio en otra ocasión similar el abogado especializado en caza Jaime Valladolid, «este tipo de carreras no están reguladas por ninguna ley de caza y, por tanto, no son legales». Además, el hecho de furtivear con galgos en esta época del año es también sancionable.
Varios furtivos ya pegaron una paliza al guarda de este coto en 2019
El 30 de diciembre de 2019 el guarda del coto de Villaluenga recibía una paliza al intentar echar a varios furtivos que corrían liebres desde un coche. Según informaron a Jara y Sedal desde la sociedad local de cazadores del coto vecino de Yuncler, el suceso ocurrió sobre las 15:30 horas de la tarde, cuando los delincuentes se toparon de frente con el guarda de que les instó a salir inmediatamente del lugar.
El Seprona pilló en julio a dos furtivos corriendo liebres con galgos desde el coche y por la noche en Valladolid
El Equipo del Seprona de Valladolid sorprendió en julio a dos personas cuando furtiveaban liebres con galgos por la noche en un pinar de especial protección de la localidad vallisoletana de Simancas. Según informa el Instituto armado, los hechos ocurrieron en la noche del jueves día 22 al viernes 23 de julio, cuando los agentes que prestaban servicio propio de su especialidad observaron unas luces extrañas en el interior de un pinar de Simancas y procedieron a comprobar las circunstancias.