La liebre muerta presentaba la misma sintomatología que los ejemplares recogidos en Córdoba. Las investigaciones de la Universidad de Córdoba aún no han podido identificar la causa de las muertes.
25/7/2018 | Redacción JyS

enfermedad liebres
El posible nuevo caso filmado en Cuenca (izquierda) presenta una sintomatología muy similar al de algunas de las liebres afectadas en Córdoba (derecha). / YouTube

Hace dos días Jara y Sedal se hacía eco de la aparición de una enfermedad desconocida, con unos síntomas muy parecidos a la mixomatosis del conejo, que estaba provocando la muerte a un elevado número de liebres en la localidad cordobesa de Montalbán. La afección parecía haberse extendido rápidamente al municipio limítrofe de La Rambla. Desde entonces, los servicios de guardería cinegética intensificaron sus controles constatando que aparecían decenas de cadáveres y que la mortalidad iba en aumento. 

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En redes sociales, pronto comenzaron a viralizar imágenes y vídeos como el anterior, grabado por un agricultor de la zona, donde puede verse una liebre afectada por esta afección. 
A lo largo de la semana pasada las sociedades de cazadores recogieron una treintena de cadáveres de liebres para hacerlos llegar a los especialistas de la Universidad de Córdoba, que están investigando el caso para tratar de adivinar qué tipo de patología padecen. Tal y como asegura a Jara y Sedal Antonio Arenas, catedrático de Sanidad Animal de la UCO que está al frente de la investigación, «aún no podemos afirmar qué es lo que está afectando a las liebres, puesto que estamos realizando todo tipo de pruebas». Lo que sí parecen descartar es que se trate de una enfermedad bacteriológica, tal y como asegura Arenas, que añade: «vírico tampoco creemos que sea, aunque en estos momentos todas las hipótesis están abiertas». Por esta razón las principales líneas de investigación tampoco consideran probable, al menos de momento, que se trate de mixomatosis.
«Es probable que se trate de algún agente tóxico», asegura Arenas, quien no descarta que estén ingiriendo algún agente que las envenene. En la misma línea apunta la Junta de Andalucía, que ha activado un dispositivo de emergencia sanitaria y ha recogido más muestras para llevar a cabo la investigación epidemiológica y tratar de adivinar la causa de las muertes. Precisamente una de sus principales vías de investigación es la tóxica. A la espera de que la investigación descubra resultados más concluyentes, José Mª Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, pide prudencia: «debemos dejar trabajar a los técnicos de la administración sin crear alarmismo. Aún así los cazadores debemos estar en alerta y avisar si tenemos conocimiento de algún caso más, como ya hicimos en su día con el virus vagaza que causó una alta mortalidad a las perdices».

Un nuevo posible caso en Castilla-La Mancha

Después hacerse pública la noticia, se empezaron a dar a conocer otros casos de liebres muertas en diferentes provincias españolas, como Jaén o Badajoz. El más destacable es el de una liebre grabada en Mota del Cuervo (Cuenca) durante la tarde del lunes, el mismo día que saltaba la noticia. Tal y como relata a Jara y Sedal su autor, Roberto Zarco Muñoz, cazador y vocal de la Sociedad de Cazadores de Mota del Cuervo, sobre las 20.30 horas de la tarde vio una liebre moribunda debajo de una cepa, por lo que comenzó a grabar el vídeo que te mostramos a continuación. 

Roberto ha descrito a Jaraysedal.es los síntomas que advirtió en el animal: «Tenía los ojos hinchados, el culo como tapado, las tetas hinchadas y algo de hemorragia en la nariz. Antes de morir dio como un pequeño salto hacia atrás». A raíz del descubrimiento llamó al guarda del coto y recogieron el cadáver. «Me han llamado de Córdoba. Quieren analizar el animal para ver si es la misma enfermedad», nos cuenta antes de añadir que momentos después vio otra rabona entre las cepas de una viña cercana con un comportamiento similar. 
Al ser preguntado por este caso, Agustín Rabadán, presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, aseguró a Jara y Sedal no tener constancia de él. «Estamos en contacto con la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales de la Consejería, donde nos han confirmado que están en contacto con sus homólogos de Andalucía y han pedido prudencia hasta que estén los resultados». 

¿Qué hago si encuentro una liebre muerta?

La Federación Andaluza de Caza tiene activado un protocolo de actuación para aquellos cazadores que encuentren una liebre muerta en su comunidad, comunicándoselo a la delegación provincial a la que pertenezcan. Antonio Arenas aclara cómo proceder ante un cadáver o una liebre moribunda: «Aunque suene obvio, no hay que comérsela, ni permitir que otros animales lo hagan por si la causa de la muerte la provoca un agente tóxico. En segundo lugar hay que meterla en una bolsa hermética y refrigerarla en la nevera. Si vamos a tardar más de un día en enviarla al laboratorio lo ideal es congelarla. Después, el traslado se debe hacer en una nevera que esté bien refrigerada».