La borrasca Filomena está demostrando una vez más el incondicional compromiso de los cazadores con la naturaleza. Un ejemplo más, de los muchos que hemos conocido estos días, es el de la localidad albaceteña de Golosalvo, cuyo humilde coto ya ha comprado y echado más de 5.000 kilos de cereales y leguminosas para que pueda alimentarse la fauna, según ha explicado su presidente, Blas Vergara Cebrián, a este medio.
«Vino la nieve, ésta se congeló, habían pasado cuatro días desde la borrasca y los animales estaban sin comer. Yo vivo en el municipio y veía que los animales tenían hambre. Por eso, tanto yo como la junta directiva decidimos aportar la comida», explica el cazador a este medio.
«Cogimos una abonadora, la cargamos de una mezcla de cebada, guisante, maíz y trigo y lo fuimos repartiendo por los caminos principales y por donde estaba la perdiz. En el acto, conforme lo íbamos repartiendo, los animales venían a comer. Es increíble…», pone en valor Blas sobre este coto de unas 2.900 hectáreas.
«En la sociedad estamos muy concienciados para proteger la perdiz roja e intentamos ayudarla al máximo, controlando predadores, poniendo cupo de dos perdices por cazador, aportando comida, llevando agua en tiempos de sequía…», enumera por último Vergara sobre las diferentes medidas que han tomado para conservar las especies cinegéticas.
La increíble capacidad de supervivencia de esta liebre en la nieve te sorprenderá
Entre las imágenes más curiosas que nos está dejando la borrasca Filomena se encuentra el vídeo que mostramos a continuación. Aunque es una estampa un tanto peculiar, no deja de ser irrespetuosa con la fauna silvestre, ya que a ésta no hay que molestarla cuando las condiciones climatológicas son tan adversas. Esta es.