Cuatro furtivos han sido condenados a tres meses de cárcel acusados de organización criminal tras matar sin permiso 162 reses en cotos de las provincias de Teruel y Guadalajara. El juicio, celebrado en la Audiencia de Teruel, también los ha condenado a una multa de 360 euros, ya que organizaban expediciones con clientes en cotos de Teruel y Guadalajara para poder capturar especies cinegéticas de caza mayor y obtener trofeos sin contar con la autorización de los propietarios de los cotos y de manera clandestina.

Según publica Heraldo, los cuatro acusados, vecinos de Guadalajara, han reconocido los hechos y se han conformado con la pena propuesta por el Ministerio Fiscal, que, al haber acuerdo, ha rebajado notablemente. La Fiscalía solicitaba inicialmente cuatro años de prisión para uno de los procesados, el considerado cabecilla de la trama,  y dos para los tres restantes. A todos ellos se les ha atribuido un delito contra la fauna y otro de pertenencia a grupo criminal.

Los hechos ocurrieron durante todo el año 2016 y el primer tercio de 2017, matando a al menos 162 piezas de caza mayor. El abogado de uno de los procesados ha señalado al citado medio que los acusados se ha visto «abocados» a reconocer los delitos ante la drástica disminución de la pena propuesta por la Fiscalía.

Los cazadores llevan a juicio a dos individuos con más de 100 denuncias por furtivismo con galgos

Los cazadores llevan a juicio a dos individuos con más de 100 denuncias por furtivismo con galgos
La Guardia Civil detiene a varios furtivos en una imagen de archivo. © Guardia Civil

Dos personas tendrán se sentarse en el banquillo de los acusados ante los Juzgados de lo Penal de Albacete para responder por un presunto delito relativo a la protección de la fauna, tras ser sorprendidos furtiveando con galgos en un coto social del Club de Cazadores de La Gineta.

La Federación de Caza de Castilla-La Mancha, que actúa como acusación popular, ha dado a conocer la apertura de juicio penal contra estas dos personas, que fueran sorprendidos por un guarda rural y el Seprona cazando liebres con tres galgos. Más información aquí.