Si has cazado un rebeco y estás cansado de la típica tabla con el frontal o el cráneo del animal colocado en ella junto a la clásica chapa, este artículo va a inspirarte. Te enseñamos cómo colocar el trofeo del animal en un pedestal. Es más sencillo de lo que pueda parecerte. Te lo explicamos en doce sencillos pasos.
1. Descarna el cráneo
Con ayuda de un buen filo y un torno retira la mayor parte de piel y carne.
2. Cuécelo
Introduce el cráneo en agua hirviendo durante una hora para retirar todos los restos de carne que queden. Es muy importante que vigiles la cantidad de líquido que se evapora e ir añadiendo más, pero no lo pases de cocción o estropearás el hueso.
3. Quita los cuernos
Si la cocción es correcta, podrás sacar los cuernos sin problemas. Límpialos con agua.
4. Limpia a presión
Con una pistola de agua a presión, elimina los posibles restos adheridos al hueso.
5. Corta los pivotes
Utiliza una sierra de mano para recortar el sobrante de los pivotes donde irán pegados los cuernos.
6. Toca blanquear
Es el momento de sacar el blanco inmaculado del hueso. Para ello, te proponemos que esta vez uses Blanco Nuclear, un blanqueador para ropa a la venta en supermercados. Añade un buen chorro al agua hirviendo y sumerge el cráneo durante 30 minutos.
7. Pega los huesos
Con un pegamento de contacto repasa cuidadosamente todas las juntas para reforzar las uniones entre los huesos y de esta manera evitar que se abran después de la cocción.
8. Haz que brille
Después de lijarlo, pasa un disco de pulir para dejarlo reluciente y brillante.
9. Pega los cuernos
Con la ayuda de una pistola de cola caliente aplica adhesivo en la parte interna de los cuernos y colócalos sobre los pivotes con la postura natural que tenían antes de cocer.
10. Prepara la peana
El soporte es muy simple, una base con una vara soldada. Píntalas con el color que más te guste… y que le proteja de la corrosión.
11. Taladra el cráneo
Practica un agujero en la parte trasera del cráneo para encajarlo en el soporte. Para ello utiliza un taladro de mano y una broca del mismo diámetro que la vara de la peana.
12. Móntalo en la peana
Usando un pegamento fuerte colócalo en la peana y deja que se seque. ¡Listo!