Por Ángela Medina

Normalmente son los cachorros, los perros de caza jóvenes y los que viajan poco los que se marean al montar en coche. A medida que crezcan, esta ‘enfermedad’ irá desapareciendo, pero no te fíes: algunos nunca superan las náuseas. Entonces, ¿qué puedes hacer?

El mareo en los perros se produce porque los sensores del oído medio y de la vista envían señales confusas al cerebro del perro, lanzándole mensajes contradictorios que provocan el vómito. El sentido del equilibrio se encuentra en el oído interno, y ante el irregular movimiento del automóvil, envía información de esta situación al bulbo raquídeo, que es donde radica el centro del mareo y de las náuseas. También la ansiedad puede provocar la misma desagradable respuesta.

Cómo prever el mareo en tu perro de caza

La vomitera va precedida de una batería de anuncios que nos advierten de que la descarga es inminente: el perro babea o rasca frenéticamente la tapicería; también lloriquea, se relame los labios continuamente, deambula de un lado al otro del coche nervioso… En definitiva, se desasosiega y cabecea. En ese momento es mejor que detengas tu vehículo antes de que sea demasiado tarde y le dejes descansar un rato para dar una tregua a su angustia.

El tiempo que transcurre desde que tu perro de caza se sube al coche hasta que aparece el primer síntoma varía mucho de un animal a otro. Lo ideal es observar a tu compañero y echar tus propios cálculos. Si has comprobado que se marea a los 30 minutos de viajar… para el coche en el minuto 29 y dale un paseíto para que se le pase. Su cerebro descansará lo suficiente como para detener la orden de vómito.

Jengibre o medicación, tú eliges

Existe un remedio natural bastante eficaz para el mareo perruno –y humano–: el jengibre. Además, parece gustarles bastante. Se comercializa en cápsulas y en polvo, y puedes conseguirlo fácilmente en los herbolarios. Otra opción es  administrárselo en forma de galletas. Parece demostrado que para un perro de talla media bastaría un par de estas galletas previas a un viaje para minimizar el problema.

Si te resulta más fácil administrarle una medicación, Cerenia, de los laboratorios Pfizer, ha sido desarrollado para prevenir los vómitos en perros de caza debido al movimiento en un auto con una eficacia del 93%. Puede ser administrado en cachorros de más de 16 semanas de edad dos horas antes del viaje, con la ventaja de que no produce sedación: así estará como una campanilla cuando llegue al coto, listo para cazar. Eso sí, necesitarás de la receta de tu veterinario para poder conseguirlo en farmacias o en centros autorizados de venta de medicamentos para animales de compañía.