La polémica sobre las jaulas-trampa y los cercones en las que los ciervos y jabalíes están muriendo en el Parque Nacional de Monfragüe, en Extremadura, prosigue. Si hace unos días se hacía viral el polémico vídeo del ciervo que apareció a punto de morir en el interior de una jaula tras la prohibición de la caza en Parques Nacionales y este miércoles Jara y Sedal se hacía eco de cómo Monfragüe era incapaz de controlar la población de ciervos y jabalíes sin la caza, ahora la asociación ‘Amigos de Monfragüe’ ha compartido las imágenes de uno de los cercones o «campos de exterminio» en esta zona protegida.

Este colectivo ha exigido a la Junta la retirada inmediata de todas las jaulas trampa y el levantamiento de los cinco «cercones de la muerte» -como los ha definido-, así como la destitución del Director Conservador y la Directora Técnica del Parque Nacional de Monfragüe, «como responsable del programa de exterminio» de la fauna silvestre del lugar.

Esta asociación ha recibido imágenes del cercón número 4, «uno de los cinco campos de exterminio que la Junta de Extremadura ha construido en el Parque Nacional», explican en una publicación que ha compartido en redes sociales Francisco Castañares, quien fuera Director de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura entre 1989 y 1994.

Una de las puertas de acceso al cercón por la que los animales entran pero no pueden salir. © Amigos de Monfragüe

«Cuando hay un número suficiente cierran las puertas y los ametrallan a tiro limpio»

Castañares, que la pasada semana publicó en sus redes sociales imágenes de varias jaulas más fotografiadas dentro de Monfragüe que demuestran que la dirección del Parque ha instalado trampas similares en todas las fincas públicas propiedad de la Junta y de Parques Nacionales, ha explicado que este cercón número 4 está ubicado en el Paraje Casa de Manolo, de la Umbría de Las Corchuelas.

«Como verán, el cercón es un auténtico amasijo de alambradas y hierros oxidados, firmemente anclados al suelo para asegurar que los pobres animales salvajes que encierran en él esperando la muerte no puedan escapar. La crueldad de estos individuos no tiene límites», indica Castañares. «A este cercón atraen a los animales con comida y cuando hay un número suficiente cierran las puertas y los ametrallan a tiro limpio desde el exterior», detalla sobre el método que utilizan para acabar con la vida de ciervos y jabalíes.

Según añaden -basándose en datos de la propia Junta de Extremadura-: «En este campo de exterminio, sus pistoleros han ejecutado ya un total de 29 ciervos y 21 jabalíes en lo que va de temporada». Castañares también ha compartido la ubicación concreta del cercón, situado a menos de 2 kilómetros de la Caseta de Peones Camineros que está junto al Puente del Cardenal.

Situación del cercón número 4. © Amigos de Monfragüe
Coordenadas de situación del cercón número 4 de Monfragüe. © Amigos de Monfragüe