Esta mañana ha tenido lugar un campeonato de caza del zorro en Galicia al que han acudido animalistas convocados por PACMA equipados con bocinas, motosierras y pitos para espantar a los zorros y reventar la cacería. Algunos de ellos han provocado a los cazadores mientras les grababan.
12/01/2019 | Redacción JyS

Las bocinas de los activistas silencian los disparos de los cazadores

PACMA está en Galicia para documentar lo que ocurre durante el campeonato de caza del zorro. Por ahora, los activistas han conseguido ahuyentar a los zorros con sus bocinas y evitado que cualquier animal sea acribillado por las balas de los cazadores. #YoNoDisparo

Gepostet von PACMA – Partido Animalista am Samstag, 12. Januar 2019

Bocinas, motosierras, pitos e insultos hacia los cazadores. De esta forma ha intentado un reducido número de personas dar al traste con el campeonato de caza del zorro en Pontevedra, según ha declarado a Jara y Sedal uno de los participantes. Convocados por PACMA, los animalistas han acudido a los montes de Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) esta mañana –como ya hicieran el año pasado– para tratar de acabar con este evento, que goza de un importante atractivo para la población rural de la zona.
El boicot ha sido seguido por medios nacionales tradicionalmente críticos con la caza como La Sexta. En las imágenes difundidas por el propio PACMA se puede ver a varios animalistas vestidos con un chaleco de alta visibilidad mientras hacen sonar bocinas y dan voces. «Nos han insultado, nos han hecho gestos obscenos y nos han provocado todo lo que han podido mientras grababan para hacernos perder los nervios», ha reconocido a Jara y Sedal un cazador pontevedrés que participaba en el evento y que prefiere salvaguardar su identidad por miedo a represalias de los radicales animalistas. 
Además, según ha declarado a esta revista Javier Nogueira, presidente de la Federación Galega de Caza «han rayado algunos coches y han pinchado las ruedas a un todoterreno». Pero no sólo los cazadores han sido objeto del boicot, sus perros también, según el federativo: «en algunas zonas han tirado pimentón picante para que los perros no pudieran seguir el rastro de los zorros».

Los animalistas aseguran haber recibido una agresión

Por su parte, Europa Press publicaba que uno de los cazadores víctimas de las provocaciones «presuntamente» le ha propinado un puñetazo en la cara a un animalista y -junto a su compañera- le ha encañonado con la escopeta. La agencia afirma que la Guardia Civil se ha personado en el lugar del incidente y que los afectados han acudido al Hospital Povisa de Vigo para que la víctima del golpe recibiese atención sanitaria. A pesar de que Europa Press insiste en que los animalistas han formalizado una denuncia con el parte de lesiones y que existe material gráfico donde ha quedado constancia del percance, Jara y Sedal no ha podido corroborar la veracidad de esta información.
Por el contrario, Javier Nogueira ha reconocido que la Federación Galega no tiene conocimiento de ninguna agresión por parte de los cazadores. «Tan sólo se ha registrado un incidente de estas características en A Coruña, con un vecino al que los animalistas le estaban cortando el paso. Pero esa persona no era cazador y no estaba participando en el campeonato», ha asegurado.
Al término de la batida, los radicales se han concentrado en las inmediaciones del pabellón de Cerdedo para recibir a los cazadores con insultos, según han asegurado a Jara y Sedal las mismas fuentes cinegéticas, haciendo sonar los instrumentos utilizados durante la mañana.

La provocación, una constante de los animalistas contra los cazadores

No son nuevas las provocaciones e insultos de los animalistas en su intento por boicotear las cacerías de zorro en Galicia. El año pasado en Dozón, Galicia, en el transcurso del Campeonato de Caza del Zorro uno de los propios animalistas subió a las redes sociales un vídeo en el que se podía ver cómo varios animalistas rodeaban a un cazador, que llevaba una bolsa en la mano donde portaba una de las piezas cobradas. 
En la grabación se pueden escuchar insultos como «cobarde» o «asesino» y el ruido de panderetas mientras le impiden avanzar en mitad de la vía pública. El joven aguantó el acoso sin responder e intentó eludir entonces a quienes le cortaban el paso para acceder a una nave, mientras los radicales se lo impedían y grababan la escena, posiblemente esperando que el cazador perdiese los nervios.  Ante la imposibilidad de seguir su camino, el cazador se aproximó a cuatro guardias civiles que observaban la escena sin hacer absolutamente nada ni detener el acoso. El escándalo fue tal que los propios animalistas retiraron el vídeo de las redes sociales.