Jaraysedal.es ha hablado con el cazador que lo abatió y ha aclarado algunas informaciones falsas que circulan por la red sobre este extraordinario ejemplar.
16/5/2018 | Redacción JyS
A la vista de las erróneas informaciones que corren por las redes sociales, el cazador de este magnífico corzo ha decidido aclarar a Jaraysedal.es cómo se desarrolló la cacería de uno de los duendes más extraños cazados en nuestro país.
Aunque ayer publicábamos la noticia de un macho de corzo que presentaba también tres cuernas y que fue abatido el pasado lunes en La Rioja, no es nada común este tipo de capturas.
En aquella ocasión el guarda que acompañó al cazador nos decía que había sido «una casualidad», pues no lo habían visto anteriormente.
Sin embargo, este caso ha sido muy distinto. «Lo teníamos localizado desde hace tiempo», dice J.L.Q., el cazador que lo ha abatido.
Según nos cuenta, tenía «fichado» este espectacular macho hace tiempo gracias a las cámaras de fototrampeo que tiene instaladas en una de las fincas castellanomanchegas en las que caza. Aunque prefiere no decir la situación exacta, desmiente que haya sido en la zona de Cogolludo (Guadalajara) como algunos han especulado en redes sociales.
«Se trata de un coto de unas 2.000 hectáreas y abierto», afirma. Y dice que aunque sabía la mancha de pinar donde se movía, «no fue nada fácil localizarlo».
«Ya lo habían intentado varios familiares», relata. Y explica entusiasmado que fue el pasado domingo cuando armado de valor se colocó a las 5 de la mañana en el monte. «Quería hacerle una espera desde una zona elevada. Dominaba un pequeño barranco muy enmontado, pero había que intentarlo».
A pesar de invertir más de una hora a oscuras entre la espesura, no fue hasta las nueve y media de la mañana cuando lo vio por primera vez. «Pasó sin pararse. Iba junto a otro macho peleándose y no me dejó dispararle».
A la tercera va la vencida
Tuvo que pasar media hora más para que el cazador volviera a ver al animal. «Esta vez más deprisa aún y sobre los mismos pasos». Tampoco tuvo oportunidad de disparo, se lamenta.
Sin embargo, después de cinco horas apostado en el mismo lugar, consiguió localizarlo una tercera vez y a unos cien metros de distancia colocar un disparo intuitivo con su Blaser R8. La bala RWS KS del calibre .270 Winchester con la que consiguió alcanzar el pequeño cuerpo del animal hizo a la perfección su trabajo.
«Enseguida llamé a mi primo, que es uno de los que aparece en algunas de las fotos que se han filtrado por Whatsapp», afirma.
Junto a él y otros familiares no pararon de hacerse fotos con el curioso trofeo. «Es una pena que la cuerna central tenga una punta un pelín partida. Aunque sin ella entera seguiría siendo un buen trofeo», argumenta.
Desde el domingo no ha parado de recibir llamadas. Quienes le conocen y le han identificado en las instantáneas que han corrido como la pólvora en los smartphone de miles de cazadores, enseguida le han llamado para darle la enhorabuena.
Otros, comenzaron a especular con el lugar donde podría haber sido abatido y quién era el afortunado cazador. Pero esa información prefiere guardársela.