Mantén siempre el arma apuntando hacia una dirección segura. Ten siempre el dedo fuera del gatillo hasta el momento del disparo. El arma siempre tiene que estar descargada hasta el momento de usarla. Estas son tres normas básicas que todo cazador tiene en su cabeza. Teniendo esto presente y haciéndolo ver a los demás mantendrá el peligro alejado. Pero no son las únicas normas a seguir, aquí te mostramos ocho directrices que no deberás olvidar para conseguir una seguridad máxima.

1. Sitúa tu objetivo y todo lo que le rodea

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Tanto si estás en el campo de tiro como si estás en el monte. Si vas a disparar debes saber qué hay alrededor de tu presa. En cualquier caso debes cerciorarte de que haya algo que pare el proyectil. En la caza mayor debes enterrar la bala, ya que si no lo haces puede recorrer kilómetros hasta parar.
Otro factor a tener en cuenta son los obstáculos que hay alrededor del objetivo, ya que pueden suponer un peligro al favorecer los rebotes. Siempre hay que pensar y valorar las opciones de tiro, no lo olvides nunca.

2. Aprende a manejar tu arma de forma segura

Antes de usar un arma hay que aprender cómo funciona. Cada rifle, cada escopeta tiene sus diferentes características que debes conocer antes de salir al campo con ellas. Debes saber cuáles son las partes básicas, cómo abrirla y cerrarla de forma segura, y cómo cargarla y descargarla sin correr riesgos innecesarios. No importa cuánto sepas sobre armas, dedícale tiempo a tu equipo para conocerlo a fondo. Y recuerda que cualquier elemento mecánico puede fallar, pero el mejor mecanismo de seguridad será siempre el cerebro, úsalo.

3. Mantén tu arma en condiciones de ser usada

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Como cualquier otra herramienta, un arma necesita un mantenimiento adecuado. Una limpieza y engrasado apropiados son fundamentales. Si tienes dudas sobre cómo proceder acude a tu armero de confianza.

4. Usa la munición adecuada para tu arma

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Cada arma está fabricada para utilizarse con un calibre determinado. Sólo los cartuchos o balas adecuados funcionarán correcta y segura. La mayoría de las escopetas o rifles tienen estampados en el lateral o el cañón el calibre. Además el calibre vendrá expuesto en la caja de la munición y en cada proyectil. Parece un aviso banal pero si te equivocas de calibre puedes tener un grave accidente.

5. Utiliza protección para los ojos y oídos

El ruido de una escopeta o de un rifle puede perjudicar la audición. Este problema no se presenta repentinamente pero sí que se nota conforme avanza la edad. Los disparos también pueden emitir gases que pueden dañar tus ojos. Protégete, usa gafas y cascos cuando vayas a disparar.

6. Prohibido tomar nada que altere tu consciencia

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Antes de usar un arma debes tener plena consciencia de tus facultades. Incluso algunos medicamentos pueden interferir en tus capacidades implicadas a la hora de disparar: es conveniente que leas los prospectos de tus medicinas o preguntes a tu médico sobre los posibles efectos. Incluso el café altera tu pulso y puede afectar a la hora del tiro.

7. Guarda bien tus armas

Asegúrate de que sólo tú tienes acceso al lugar donde las guardas. Son muchos los tipos de armeros de seguridad que puedes encontrar en el mercado para mantener tu arma a salvo.

8. Aprende las normas que regulan tu tipo de arma y la modalidad de uso

Hay muchos tipos de escopetas y rifles, algunos de las cuales requieren unas reglas específicas de seguridad o procedimientos para poder utilizarlas. Además en algunas competiciones de tiro existen reglas propias de los campeonatos. Las normas son diferentes para la caza que para cualquier modalidad de tiro, así que debes mantenerte informado y cumplir con la legislación vigente.

La seguridad es una responsabilidad de todos, no importa tu edad o tu destreza. Si ves que alguien está infringiendo alguna norma debes advertirle o avisar a las autoridades competentes.