La Asociación de Rehalas Regionales ‘Caza y Libertad’ (ARRECAL) se ha dirigido por escrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para solicitar la exclusión de la rehala y de la actividad cinegética de los nuevos proyectos de reglamentos europeos que las afecta directamente, al igual que hizo ante las instituciones de la Unión Europea.

Se trata de dos nuevas normativas relativas al transporte de animales y al bienestar de los perros y su trazabilidad, propuestas por la Comisión Europea, y ante las que tanto ARRECAL como otras entidades del sector ya han mostrado su disconformidad. «Ambas propuestas son contrarias a los intereses del colectivo, carentes de rigor científico y con cuestiones imposibles de cumplir», ha manifestado Felipe Vegue, presidente de la entidad. «Pedimos a las autoridades españolas que no cedan ante las normas concebidas desde el sectarismo y la presión de los lobbies animalistas que operan en Europa».

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Varios rehaleros junto a sus perros en la manifestación del 20 M en Madrid. © Ángel Vidal

En este sentido, ARRECAL ha recordado que el propio Ministerio de Agricultura reconoce que las rehalas y los perros de caza son indispensables para el control poblacional en situaciones de sobreabundancia en especies como el jabalí, entre otras funciones. Así lo reconoce también la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, que habla de «singularidad de los perros de caza y las rehalas» y de «simplificar los requisitos normativos».

«Es un proyecto totalmente ajeno a las circunstancias españolas y a la singularidad de la tenencia responsable y el transporte de rehalas, por eso ARRECAL se opone tajantemente», reivindica Vegue. Desde la asociación defienden que, en base a esa singularidad y a la redacción de normativa propia, cualquier proyecto normativo, ya sea europeo, nacional o autonómico, tenga en cuenta las particularidades de los perros de rehala.

Adaptar los vehículos de transporte

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Un rehalero y sus perros junto a un vehículo de transporte. © Amable González

Entre los requisitos de las nuevas propuestas se encuentran el adaptar el vehículo de transporte para que su temperatura interior oscile entre los 20 y los 25 grados, o acondicionar las instalaciones que albergan a los canes bajo nuevas premisas de temperatura y espacio por considerarlas como establecimiento de cría pese a que ya cumplen con sus obligaciones pertinentes como núcleos zoológicos.

Su aprobación definitiva supondría una nueva carga económica en muchos casos inasumible. Por eso, ARRECAL insta al MAPA a encontrar una solución legislativa coherente, rigurosa y que facilite la labor a los rehaleros españoles.