El canal de YouTube de Pablo Fauna, un joven aficionado a la naturaleza, se ha convertido en el centro de la polémica tras publicar un vídeo en el que acompaña a una patrulla del Seprona durante una supuesta intervención en el campo. Lo que pretendía ser un contenido divulgativo sobre la labor de este cuerpo de la Guardia Civil ha terminado siendo objeto de crítica por parte de miles de usuarios, que lo acusan de haber montado una escena con escaso realismo.
En la grabación, los agentes circulan por un camino rural cuando avistan a un hombre vestido con ropa de camuflaje. Al percatarse de su presencia, este intenta huir y arroja un objeto. Los guardias detienen el vehículo y corren tras él mientras le ordenan detenerse. Tras darle alcance, lo interrogan y descubren una carabina del calibre .22, que supuestamente pertenece a su hermano. Al reconocer que no tiene licencia de armas, los agentes proceden a detenerlo.
Críticas entre los usuarios de YouTube
La escena, que imita el formato del conocido programa Seprona en acción, ha sido tachada por numerosos espectadores de un contenido «preparado». En los comentarios, los usuarios ironizan sobre la falta de realismo del vídeo. «Faltan los créditos, para saber los nombres de los actores, sobre todo el del furtivo, que se lo ha currado», escribía uno de ellos. Otro apuntaba: «Le han puesto los grilletes y no le han cacheado ni quitado el cuchillo de 40 cm… Esto tiene pinta de vídeo ficción».
Las críticas no solo se centran en esos supuestos fallos interpretativos, sino también en los errores de procedimiento que, a su juicio, habrían cometido los agentes. Algunos internautas han señalado que uno de ellos aparece sin el chaleco reflectante obligatorio y que los diálogos parecen ensayados.
Una intención divulgativa mal entendida
Aunque el objetivo inicial era mostrar el trabajo diario del cuerpo y concienciar sobre los delitos medioambientales, el resultado parece haber sido el contrario. Muchos espectadores coinciden en denunciar un tono impostado y una falta de rigor que, a su juicio, acabaría ridiculizando la labor de un servicio que goza de gran respeto entre los ciudadanos.
«No quita la gran labor de enseñar el trabajo del Seprona, pero cualquiera que sepa cómo funciona esto ve las costuras del vídeo», señalaba un usuario. Otro añadía: «Estos vídeos pueden crear una falsa imagen de poca profesionalidad, cuando precisamente el cabo tiene pinta de ser un profesional como la copa de un pino».
