El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha vuelto a poner freno a los planes del Gobierno gallego en relación con el lobo ibérico. La sala ha suspendido de forma cautelar la autorización que permitía su caza durante la temporada cinegética 2025-2026, en respuesta al recurso presentado por la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel), que alertó sobre los posibles riesgos para la especie.

En la resolución judicial, el tribunal invoca el principio de precaución ambiental para justificar la paralización de una medida que, según los recurrentes, amenazaba con causar daños irreversibles a las poblaciones de este emblemático cánido. La decisión no es definitiva y contra ella cabe recurso de reposición, pero marca un nuevo precedente en la batalla legal por la protección del lobo en Galicia.

Un precedente que se repite

La medida adoptada por el TSXG recuerda a la ya tomada sobre la temporada anterior, cuando el mismo tribunal suspendió cautelarmente la autorización de caza de lobos en la temporada 2024-2025. En aquel caso, el recurso partió de WWF-Adena y se basaba en la posibilidad de abatir ejemplares tras constatar daños a la cabaña ganadera. El tribunal gallego optó entonces también por dar prioridad a la protección ambiental.

Desde la exclusión del lobo ibérico del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), gracias a una enmienda introducida durante la tramitación parlamentaria de la Ley de prevención de pérdidas alimentarias, varias comunidades autónomas —entre ellas Galicia— empezaron a preparar cupos de caza para esta especie.

Sin embargo, en el caso gallego, estas disposiciones apenas llegaron a aplicarse. Aunque se autorizaron esperas puntuales, no se abatió ningún ejemplar antes de que el TSXG dictara su primera paralización cautelar.

Tensión entre Xunta y Gobierno central

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, cargó duramente contra el Ejecutivo central tras conocerse la decisión judicial. Aseguró que el Ministerio para la Transición Ecológica estaba «paralizado por una pataleta» y exigió que se convoque la conferencia sectorial sobre el lobo. «Exigimos que se convoque la conferencia sectorial porque iba el estudio sexenal del lobo, pero también el reparto de fondos para frenar inundaciones. Es una irresponsabilidad terrible», declaró.

Estas palabras evidencian el enfrentamiento político entre la Xunta y el Gobierno central en torno a la gestión del lobo, una especie cuya protección divide posturas entre comunidades, ecologistas y el sector ganadero. El TSXG, de momento, opta por una vía conservadora que prioriza la supervivencia del cánido frente a los intereses cinegéticos y ganaderos.

Una decisión que ahora sí afecta a la próxima temporada

Tal y como ya informó Jara y Sedal el pasado mes de junio, el TSXG ya paralizó cautelarmente la resolución de la Xunta que permitía la caza del lobo en Galicia. Aquella decisión afectaba únicamente a la temporada 2024/2025, cuya gestión fue cuestionada por falta de datos suficientes sobre los supuestos daños del cánido a la ganadería.

En aquel auto, el tribunal dejó claro que aplicar el plan propuesto por la Xunta podría comprometer la viabilidad de la especie en la comunidad y optó por suspenderlo mientras se resolvía el fondo del asunto. Ahora, la nueva resolución va un paso más allá y extiende esa paralización a la temporada 2025/2026, marcando un cambio sustancial en el escenario cinegético de la región.

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