La Guardia Civil ha abierto una investigación contra un vecino de Albelda de Iregua, de 60 años, acusado de colocar trampas ilegales para capturar animales en una zona protegida del municipio. El caso ha sido destapado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), tras recibir el aviso de una ciudadana que denunció que sus perros habían quedado atrapados en uno de los artefactos ocultos entre la vegetación.
El dispositivo, fabricado con cable de acero trenzado de dos metros, contaba con un mecanismo de cierre automático diseñado para atrapar por estrangulamiento, similar a los que utilizan los furtivos para capturar jabalíes o zorros. Estaba colocado junto a una balsa de riego dentro de un área vallada, un lugar frecuentado por la fauna silvestre.
Afortunadamente a rápida intervención de la denunciante permitió liberar a los animales a tiempo. Uno de los perros había quedado atrapado por el cuello y otro por una pata.
Cámaras trampa para pillar al sospechoso
Ante la gravedad de los hechos, los agentes del Seprona montaron un dispositivo de vigilancia en el lugar. Durante varios días, las cámaras instaladas en la zona registraron la presencia de un individuo que manipulaba la trampa y la volvía a colocar en funcionamiento. En al menos dos ocasiones, las grabaciones mostraron cómo el sospechoso descendía de un vehículo Citroën y pasaba varios minutos manipulando el lazo metálico.
En una de las escenas captadas se observa además la presencia de un menor, al que el investigado aparentemente explicaba cómo rearmar el dispositivo, lo que, según los agentes, agrava la situación al implicar a un niño en una actividad ilegal y peligrosa.
Una práctica prohibida y peligrosa
El Gobierno de La Rioja confirmó posteriormente que en la zona afectada no existe autorización para el uso de medios de captura, como lazos o cepos no selectivos. Estas trampas están prohibidas por su carácter indiscriminado, ya que no permiten diferenciar entre especies cinegéticas y protegidas, y suponen un riesgo tanto para la fauna como para animales domésticos e incluso personas.
El hombre ha sido denunciado por un delito continuado contra la fauna y otro de maltrato animal, recogidos en los artículos 336 y 340 bis del Código Penal. Ambos contemplan penas de prisión, multa e inhabilitación para ejercer actividades relacionadas con los animales.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido remitidas al juzgado de guardia de Logroño, que determinará los siguientes pasos en el procedimiento.








