El tomate es uno de los grandes símbolos de la dieta mediterránea y un producto presente en la mayoría de hogares. Sin embargo, lo que muchos consideran un hábito de conservación correcto, guardarlos en la nevera, puede ser en realidad una forma de arruinar por completo su calidad. La advertencia la lanza Bussy, agricultor ecológico valenciano, que a través de su canal de TikTok LaHortetaDeBussy se ha convertido en una referencia para miles de usuarios que buscan aprender cómo tratar de forma correcta lo que llega del campo.
En un vídeo viral, este hortelano sostiene un tomate maduro y explica con claridad que «refrigerar el tomate es un error que muchos cometen. Y es un fallo muy grave. Ya que nos cargamos por completo el sabor y aroma de los tomates». Con esta frase abre un alegato directo a quienes, sin saberlo, están perdiendo lo mejor de este fruto.
La maduración se interrumpe
El primer motivo que Bussy destaca es la interrupción de la maduración. Según explica, al introducir el tomate en la nevera el proceso natural se detiene de forma irreversible. «Al meterlo en la nevera, este proceso se interrumpe y aunque lo saques, ese proceso ya no se reactiva otra vez», señala el agricultor. Lo que se gana en duración se pierde en calidad.
Esa pérdida no solo es cuestión de tiempo, sino de esencia. El tomate, fuera de la nevera, sigue evolucionando hasta alcanzar su plenitud de sabor. Dentro, se convierte en una pieza sin alma.
Textura dañada por el frío
Otro de los problemas que genera el frío es físico. Las bajas temperaturas rompen las paredes celulares del fruto y lo convierten en algo muy distinto a lo que debería ser. «Por eso muchas veces los tomates están como terrosos», advierte Bussy. Esa transformación de jugoso a harinoso es suficiente para arruinar cualquier ensalada.
No se trata de una percepción subjetiva. La ciencia respalda este efecto: los tejidos del tomate no soportan temperaturas inferiores a los 10 grados sin deteriorarse.
El verdadero crimen: aroma y sabor
El argumento definitivo, y el que más impacto tiene en los consumidores, es la pérdida de aroma y sabor. «El tomate, por debajo de 10 grados, reduce la producción de compuestos volátiles. Y los compuestos volátiles son los responsables del sabor y del aroma del tomate», apunta Bussy.
@lahortetadebussy_ Nunca hagas esto con tus tomates… si lo haces estas tirando a la basura tu trabajo y esfuerzo. Refrgierar el tomate es un error que muchos cometen. Y es un fallo muy grave. Ya que nos cargamos por completo el sabor y aroma de los tomates. #tomate #frio #nevera #error #conservation ♬ sonido original – LaHortetaDeBussy
En otras palabras: meter un tomate en la nevera equivale a apagar los mecanismos que lo hacen único. «Si quieres comerlos en las mejores condiciones, no los metas en la nevera. Porque la estás cagando», sentencia el agricultor sin rodeos.
