El Auditorio de Mutua Madrileña acogió este miércoles la entrega del XV Premio Fondena, un reconocimiento que este año ha recaído en la Asociación Silva Venatio por su labor en la recuperación de la perdiz roja salvaje, una especie cuya regresión en las últimas décadas ha preocupado a administraciones, científicos y gestores del medio rural.
La organización desarrolla su actividad en más de 5.700 hectáreas de la Campiña de Cádiz, donde ha logrado revertir situaciones críticas en fincas donde la especie había desaparecido. Su metodología integra restauración del hábitat, manejo sanitario y colaboración entre propietarios y administraciones, lo que la ha convertido en un modelo replicable.
El acto reunió a representantes institucionales y del sector ambiental, que destacaron el carácter integrador del proyecto y su capacidad para generar beneficios más allá de la perdiz roja, favoreciendo a otras especies esteparias y a diversas rapaces en peligro.
Un proyecto que cambia la tendencia de una especie emblemática
La pérdida de hábitat, la intensificación agrícola, la presión de predadores y la aparición de enfermedades habían llevado a la perdiz roja a una situación límite en amplias zonas de España. En este contexto, la labor de Silva Venatio se ha convertido en un ejemplo de cómo un enfoque científico y continuado puede frenar una tendencia de décadas.
El jurado del Premio Fondena subrayó el trabajo realizado sobre un mosaico de cultivos, pastizales y vegetación natural que permite a la especie encontrar refugio y alimento durante todo el año. También destacó el seguimiento sanitario y la vigilancia genética, claves para garantizar poblaciones viables y libres de hibridación.
A lo largo de los últimos años, las medidas aplicadas han favorecido igualmente la presencia de sisón, ganga, alcaraván, avutarda, y de rapaces como el águila imperial ibérica o el aguilucho lagunero, además de diversos insectos y pequeños mamíferos que dependen de estos ecosistemas.
Reconocimientos y mensaje institucional
La ceremonia estuvo presidida por S.A.R. D. Pedro de Borbón-Dos Sicilias, presidente de Fondena, acompañado por D. Lucas Urquijo, vicepresidente, y D. Alfonso Codorníu, secretario. También participó D. Juan Ramón Pérez Valenzuela, director general de Política Forestal y Biodiversidad de la Junta de Andalucía, que recibió un diploma por el apoyo institucional al proyecto.
En su intervención, D. Pedro de Borbón-Dos Sicilias destacó: «Aunque nuestra acción se centra en España, los aprendizajes y modelos que surgen de estas iniciativas trascienden fronteras, porque proteger la naturaleza aquí, también contribuye al equilibrio ecológico del planeta e inspira proyectos similares en otros lugares».
Por su parte, D. Lucas Urquijo afirmó: «Hoy festejamos el coraje de quienes, día tras día, luchan por devolver la vida a los campos de nuestra querida España. El verdadero protagonista de este premio no somos nosotros, es la Asociación Silva Venatio, que con su trabajo demuestra que la custodia del territorio, la colaboración entre administraciones, propietarios y ONGs, y la pasión por la biodiversidad pueden revertir la pérdida de especies como la perdiz roja salvaje».
El director técnico de la asociación, D. Luis Luque, añadió: «Seguiremos trabajando con la misma constancia, con el mismo rigor y con la misma pasión para proteger nuestro campo, para conservar sus especies y para defender a quienes lo habitan y lo trabajan cada día. Este legado no es solo nuestro. Es un legado para las generaciones futuras».
Un premio con más de cuatro décadas de historia
El Premio Fondena, creado en 1997, reconoce cada dos años a organizaciones y personas que contribuyen de forma significativa a la conservación del patrimonio natural español. A lo largo de sus 15 ediciones, la fundación ha entregado 670.000 euros en premios y ha apoyado 21 proyectos con 1.208.900 euros, entre ellos iniciativas decisivas para el lince ibérico, el quebrantahuesos o los refugios de rapaces.
Con el reconocimiento a Silva Venatio, Fondena destaca una línea de trabajo basada en el rigor científico y la colaboración entre sectores, un enfoque que, según la propia entidad, seguirá marcando las prioridades de sus convocatorias futuras.
