Seguro que has ido muchas veces que los corzos se vuelven locos con la esparceta. Pues bien, esas voces están en lo cierto. Mi experiencia a lo largo de los últimos años cazando en cotos de Soria, Burgos y Guadalajara me dice que así es. Las siembras de esparceta, como norma general y siempre bajo mi propia experiencia, han cogido más corzos que cualquier otro tipo de cultivos, son más querenciosas, les gustan más. Así que si tienes la opción de sembrar esparceta en alguna parcela de tu coto, siempre que las condiciones sean favorables, es posible que no tardes en ver los resultados.
Corzos y esparceta, una combinación ganadora
El gusto del corzo por la esparceta ha despertado el interés de los cazadores en los últimos años. Tanto es así, que incluso en el activo foro de la Asociación del Corzo Español le dedican una entrada. En él, el socio y cazador Alfonso Treviño, aportó hace algunos años información detallada sobre este tipo de cultivos y su relación con los corzos.
De sus palabras aprendemos que la esparceta debe plantarse a una profundidad máxima de dos centímetros, lo cual es crucial para su desarrollo. La siembra se debe realizar preferentemente a mediados de marzo. No obstante, existe la práctica de sembrar en otoño, motivada por el temor a la ausencia de lluvias en primavera. Además, la durabilidad del cultivo varía entre 4 y 5 años, aunque hay casos en los que puede extenderse hasta los 6, siempre que las condiciones climáticas sean las adecuadas, con lluvias frecuentes entre abril y junio.
¿Cómo sembrar la esparceta?
Lo ideal es alternar siembras de esparceta con las mezclas de malas hierbas y girasol que realizaremos en febrero-marzo en pequeñas parcelas distribuidas por todo el coto y alternadas, también, con zonas de monte o erial. En una misma parcela sembraremos esparceta el primer año, que nos durará sobre el terreno otros dos. El cuarto sembraremos mezcla de invierno, el quinto girasol y el sexto, de nuevo, mezcla de invierno. El total de siembras ha de ser múltiplo de seis y para distribuirlas de forma uniforme formaremos grupos de seis parcelas, iniciando el ciclo comentado en cada una en años diferentes.
En general se trata de un magnífico aporte de alimento para cualquier animal que resida en tu coto, sobre todo en épocas de escasez. Como he comentado al principio de este texto, a mi me ha funcionado de forma excelente, pero esto no quiere decir que esta norma se cumpla siempre, en cualquier lugar. Mi consejo es que pruebes y analices de forma detallada qué ocurre en esa siembra de esparceta en las próximas temporadas.