Tras recibir el aviso de un ciudadano, la Guardia Civil ha abierto expediente sancionador contra un septuagenario de Alicante por instalar lazos metálicos ilegales en una parcela rústica de Beneixama. Uno de estos lazos atrapó al perro de un paseante, lo que alertó a las autoridades y evitó que el suceso acabase en tragedia.

Los hechos ocurrieron cuando un ciudadano paseaba junto a su perro por una zona de Beneixama. El animal quedó atrapado por el cuello en uno de los lazos metálicos instalados ilegalmente, aunque, afortunadamente, su dueño pudo liberarlo de inmediato. Esta rápida intervención evitó que sufriera lesiones graves por ahogamiento.

Alertada de lo ocurrido, una patrulla del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de Ibi se desplazó al lugar. Allí comprobaron la existencia de dos lazos sin freno, sujetos a la parte exterior de la valla metálica de una parcela. Este tipo de trampas está prohibido por su carácter no selectivo y el grave peligro que representa tanto para la fauna silvestre como para animales domésticos y personas.

El propietario reconoció la colocación de los lazos

Tras realizar las investigaciones oportunas, los agentes lograron identificar al propietario de la finca. El hombre, de 70 años, reconoció que había instalado los lazos para «proteger su parcela de alimañas». Con su colaboración, el Seprona procedió a retirar los dispositivos y a levantar un acta de inspección, además de intervenir los lazos como prueba.

Aunque no es un área de especial protección, se trata de una zona de paso habitual y, debido a la ausencia de permisos para instalar estos métodos, los hechos fueron considerados una infracción muy grave por las autoridades.

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Un agente destruye un lazo en una foto de archivo. © Guardia Civil

Una sanción que puede ser ejemplar

Según la Ley 13/2004 de Caza de la Comunidad Valenciana, la utilización de métodos prohibidos como los lazos sin freno puede acarrear multas de entre 6.001 y 60.000 euros.

Además, si el uso de estos medios causase daños a especies protegidas o en espacios especialmente protegidos, los responsables podrían enfrentarse incluso a procesos penales. En este caso, la rápida actuación evitó males mayores, aunque la gravedad de los hechos permanece.

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