La conocida periodista ha publicado en su cuenta de Instagram una foto del cuarto de su hijo Martín con unos peluches y los animalistas se le han echado encima.
30/8/2017 | Redacción JyS
La famosa periodista, y mujer del jugador de fútbol Iker Casillas, Sara Carbonero, comparte muchos aspectos de su vida en las distintas redes sociales. Es habitual ver cómo sube fotos con sus hijos, o de distintos estilismos, así como de aspectos decorativos de su casa.
La última publicación de la presentadora en la red social Instagram ha desatado una fuerte polémica. En la foto se puede ver una pared del cuarto de su primogénito donde hay colgados distintos peluches, pero estos tienen una peculiaridad: sólo tienen cabeza, imitando los trofeos de caza.
Este aspecto no ha tardado en llamar la atención de los seguidores de Carbonero. Multitud de animalistas no han dejado escapar la ocasión para comentar con fiereza el parecido de los distintos peluches -entre los que se encuentran una cebra, un oso, un león y dos elefantes- con trofeos cinegéticos.
Estas personas no han dudado un instante en atacar a la presentadora. “No me gusta nada, representa claramente los trofeos de los cazadores. Sé que está de moda tanto en peluches como de modo de decoración para otros ambientes… mmmm pero no, no mola”, afirma una seguidora. “A mí tampoco me gusta. Nada más verlo me ha venido a la cabeza los trofeos de caza, aunque sean de peluche creo que transmiten un mensaje negativo”, alega otra.
Hay quien ha comentado incluso que es una cosa “horrorosa y de mal gusto”, “es igual de bonito como poner la cabeza de tu familia de trofeo en casa…”, asegura una seguidora.
Sin embargo, hay quien sí ha defendido a Carbonero. “Ya mismo dejarán de hacer peluches, con tanto animalista tonto, son peluches, qué gente más tonta”, afirma una usuaria de la misma red social. Incluso alguien que se declara animalista alega: “Soy animalista, adoro a los animales por encima de todo y estoy en contra que todo lo que represente algún maltrato hacia ellos. Pero esto es una estupidez. Se nos va de las manos. Es una tontería. Son peluches”.
