Ha pasado poco más de un año desde que algunos de los integrantes del grupo ecologista Futuro Vegetal protagonizaron una manifestación en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. Fue por esa escena que, ahora, dos de ellas han recibido una multa de 90.000 euros cada una.
Dicha sanción se basa en el artículo 48.3.2a de la Ley 21/2003, de 7 de julio, de Seguridad Aérea. En ella, los actos constan como una infracción muy grave, correspondiendo estos al «acceso no autorizado a la zona de operaciones y a las zonas restringidas de los aeropuertos».
El grupo recurrirá la sanción
Ante la multa que le han impuesto a ambas integrantes, el colectivo ha asegurado que ya están trabajando para presentar un recurso al considerar que el derecho a protesta debería cubrir estos actos y no verse «coartado por regulaciones administrativas encaminadas a la protección de otros bienes jurídicos de menor entidad que derechos fundamentales como la libertad de expresión».
De igual modo, han añadido que la sanción ha llegado al mismo tiempo que ya hay un procedimiento penal abierto por estos mismos hechos y que esto «vulneraría el principio general del derecho de non bis in idem, en función del cual no se puede castigar por dos vías los mismos sucesos».
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Además de esto, las dos activistas multadas se han pronunciado y han reconocido que no se arrepienten de la acción y que «la volverían a hacer, ya que ni todas las sanciones económicas ni las penas de prisión van a parar la crisis climática».
Por último, desde Futuro Vegetal han denunciado que «el gobierno de Pedro Sánchez sigue con las mismas políticas climáticas que sus predecesores, regar con dinero público a las corporaciones cárnicas y energéticas mientras intentan callar las protestas usando la violencia institucional».