En los últimos años la serie Savage 110 que comercializa Borchers en España se ha consolidado entre cazadores españoles por combinar prestaciones modernas con soluciones sencillas y fiables. Desde la opción ultraligera pensada para los recechos más exigentes hasta la versión clásica de madera y la más económica Hunter, la gama cubre necesidades distintas sin renunciar a elementos compartidos como el sistema AccuTrigger o la construcción que asegura una acción estable y precisa.
La presencia de estos modelos en los catálogos comerciales y en montajes a medida ha aumentado, según la oferta disponible en distribuidores nacionales, porque responden a demandas claras: peso, ergonomía y facilidad de ajuste para disparadores y ópticas. Los cambios en preferencias de usuarios —más movilidad, más ajustes personales— han favorecido a la familia 110.
El 110 Ultralite: ideal para los recechos más exigentes
El SAVAGE 110 Ultralite es la propuesta orientada a recechos de montaña. Con un peso que ronda los 2,66 kg frente a los 3,6 kg de la versión Classic, su principal reclamo es la reducción de masa sin perder precisión en cada agrupación. Para lograrlo incorpora un cañón de acero inoxidable envuelto en fibra de carbono de Proof Research, que permite diámetros mayores sin el lastre del acero macizo y mejora la disipación térmica.
La acción se ha rediseñado para aligerar material mediante fresado, ofreciendo una estética más angulosa y un cerrojo estriado que además reduce fricción en el ciclo de cierre. El conjunto monta la culata de polímero con el sistema AccuFit, que deja ajustar la longitud y la altura de la carrillera con piezas intercambiables; una solución práctica para adaptar el arma a distintos cuerpos y configuraciones de visor.
El 110 Classic: el icono actualizado
El SAVAGE 110 Classic atrae a quienes valoran la presencia del nogal pero no renuncian a ergonomía moderna. Pesa alrededor de 3,6 kg, monta cañón de acero con estriado por button-rifling y conserva la unión acción-cañón mediante tuerca, garantía de un headspace muy controlado.
Su culata de madera con acabado al aceite integra un ajuste rápido de longitud y altura mediante dos botones, un sistema heredado de la competición que evita intervenciones costosas en armerías. Así, el Classic ofrece la sensación y tacto tradicionales del nogal, con soluciones prácticas pensadas para distintos tipos de caza y un cargador metálico extraíble que facilita la recarga en el campo.
El 110 Hunter: el más equilibrado
El SAVAGE 110 Hunter es la alternativa polivalente y la más accesible de las tres: puedes tenerlo desde menos de 1.000 euros. Con el sistema AccuStock —una cama de aluminio que asegura la acción tridimensionalmente— y culata sintética con AccuFit, se presenta como una opción robusta para quien busca fiabilidad sin complicaciones.
Su cañón de 22” y el estriado tradicional de la casa proporcionan precisión suficiente para la mayoría de usos cinegéticos. El Hunter incorpora además superficies de agarre moldeadas y una cantonera blanda que atenúa el retroceso, rasgos prácticos para jornadas largas en el campo y para usuarios que alternan modalidades de caza.
Precisión compartida y soluciones prácticas
Aunque cada modelo ha sido diseñado pensando en un tipo de cazador o tirador, los tres comparten rasgos técnicos que explican su éxito: la cara de cerrojo flotante que asegura contacto total con la cabeza del cartucho, la posibilidad de montar ópticas con tornillería sobredimensionada en algunos modelos y el conocido AccuTrigger, regulable por el usuario y valorado por su recorrido corto.
Los tres rifles admiten cargadores extraíbles y están pensados para facilitar mantenimiento y adaptaciones —roscas en el cañón para frenos de boca o supresores de sonido donde la ley lo permita, así como opciones de ajuste de gatillo—, elementos que convencen a tiradores que buscan armas útiles en situaciones reales.
Consecuencias y tendencias en el mercado
La coexistencia de versiones tan distintas dentro de una misma familia permite a Savage cubrir buena parte de la demanda nacional: quienes priorizan ligereza y tecnología optan por el Ultralite; los tradicionalistas, por el Classic; y quienes buscan un compromiso mejor relación calidad-precio, por el Hunter. En un mercado en el que la personalización y la movilidad pesan cada vez más, la estrategia de ofrecer variantes con componentes comunes parece dar resultado.
