«Se trata de dos actos fatídicos y desafortunados que no pueden empañar el trabajo que cazadores y conservacionistas llevan décadas realizando por el futuro del oso», ha señalado la RFEC en nota de prensa, por lo que han pedido una investigación a fondo de ambos casos para esclarecer lo sucedido.

Desde que han ocurrido los hechos, la Federación está analizándolos, recopilando información y esperando la valoración de los Gobiernos de Castilla y León y Aragón, así como del Seprona para determinar las acciones que se van a llevar a cabo.

El presidente federativo, Ignacio Valle, ha lamentado lo sucedido y asegura que «se va a seguir trabajando junto a la Fundación Oso Pardo en la conservación del oso como llevamos haciéndolo en los últimos 30 años. Hemos trabajado, trabajamos y seguiremos trabajando junto a conservacionistas por el futuro del oso pardo, intensificando aún más nuestra colaboración para evitar que hechos como estos vuelvan a repetirse».

«La actividad cinegética es perfectamente compatible y beneficiosa con la conservación de la Red Natura 2000 y con la conservación del oso pardo como se lleva años demostrando», añaden desde le RFEC en la nota de prensa, y aseguran que para ello es importante conocer las regulaciones que garantizan esa compatibilidad.

«De hecho, el control del jabalí en territorios oseros es positivo, puesto que el jabalí compite en alimento y hábitat con el oso, por lo que su gestión cinegética es fundamental para seguir garantizando la expansión del oso pardo por nuestro territorio», advierten por último.

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