Hace casi cien años que el lince boreal desapareció de los montes catalanes. El último ejemplar documentado murió en 1930 en el Ripollès. Ahora, dos asociaciones —Amigos del Parque Natural del Alto Pirineo y ADLO Pirineo— quieren devolverlo a la cordillera mediante un proyecto piloto en el Parque Natural del Alto Pirineo, el mayor espacio protegido de Cataluña.
El plan propone la liberación de ejemplares procedentes de Rumanía, país con poblaciones estables de la especie. Aunque los animales serían castrados para evitar su reproducción, la iniciativa ha despertado debate por las posibles consecuencias ecológicas que implicaría un regreso del lince boreal a la península ibérica.
Una especie diferente del conocido lince ibérico
El lince boreal (Lynx lynx) es un felino mayor que el ibérico, con una dieta basada en corzos, ciervos y rebecos. Se extinguió en España pero sobrevivió en amplias zonas de Europa central y escandinava. Su reaparición en Cataluña supondría el retorno de un superdepredador desaparecido hace casi un siglo.
Sin embargo, el lince boreal es una especie muy distinta al lince ibérico (Lynx pardinus), símbolo de la fauna española y objeto de uno de los programas de conservación más costosos de Europa. La hipotética convivencia de ambas especies en un mismo territorio en unos años podría tener consecuencias imprevisibles si en el futuro se liberaran animales fértiles.

El riesgo de hibridación entre linces
Un estudio reciente de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) ha demostrado que el lince ibérico y el euroasiático —nombre con el que también se conoce al boreal— ya se hibridaron en el pasado. Los investigadores analizaron ADN de linces prehistóricos de Andújar, Alcanar y Algarve y descubrieron que los ejemplares más recientes compartían más material genético con el boreal que los antiguos.
«Los linces modernos compartían más material genético con su especie hermana, el lince euroasiático, que los linces más antiguos», explicó María Lucena, primera autora del estudio. Esto indica que hubo intercambio genético entre ambas especies en los últimos milenios, probablemente cuando el boreal habitaba aún el norte de la península y sus áreas de distribución se solapaban.
Los científicos subrayan que esa hibridación aumentó la diversidad genética del lince ibérico, pero advierten de que no siempre tiene consecuencias positivas. Un cruce no controlado entre especies distintas podría alterar la composición genética del lince ibérico, cuya recuperación ha costado décadas y millones de euros.
Un proyecto aún pendiente de aprobación
El plan de reintroducción del lince boreal deberá superar varias fases antes de hacerse realidad. Primero será evaluado por el Parque Natural del Alto Pirineo, después por la Generalidad de Cataluña y, finalmente, por el Ministerio para la Transición Ecológica.
Las asociaciones promotoras defienden su propuesta como un experimento científico sin riesgos inmediatos, ya que los ejemplares serían incapaces de reproducirse. Pero los últimos estudios nos recuerdan que una posible introducción futura de individuos fértiles podría tener efectos irreversibles sobre el equilibrio genético de la fauna ibérica.
@jara_y_sedal 🚨 ¿Y si un superdepredador extinto volviera a los Pirineos? 🌲🐾 Hashtags: #LinceBoreal #Pirineos #FaunaSalvaje #Cazaflix #Naturaleza ♬ sonido original – Jara y Sedal
Un depredador de los bosques fríos de Europa
El lince boreal, también conocido como lince europeo o eurasiático, es el mayor de los felinos del continente. Puede alcanzar los 75 centímetros de altura y pesar hasta 30 kilos, con una complexión más robusta que la del lince ibérico. Su área de distribución original se extendía desde los bosques de Escandinavia hasta el norte de la Península Ibérica, donde desapareció a comienzos del siglo XX.
Diversos estudios paleontológicos y genéticos indican que el lince boreal colonizó Europa durante la última glaciación, cuando se expandió desde Asia hacia el oeste. En ese periodo habría llegado a los Pirineos y el norte de España, donde convivió con el lince ibérico. Aunque no existen registros directos de solapamiento prolongado, los análisis de ADN antiguo confirman que ambas especies fueron simpátricas y se hibridaron hace entre 3.000 y 4.000 años.








